Fuente: www.pulso.cl
Las soluciones de financiamiento y factoring son la gran veta de negocios de las fintech para este segmento, tanto en Chile como en América Latina. Gosocket, Cumplo, Represéntame.cl y Chita son algunos ejemplos.
Las fintech no sólo están enfocadas a proveer de soluciones tecnológico-financieras a grandes compañías. Varias de ellas también se mueven en el mundo de las pymes, con productos exclusivos para este segmento. Incluso, muchas fintech son -en su esencia- startups que nacen de la visión de un emprendedor que entiende los problemas de serlo.
Un estudio realizado por el BID y la empresa aceleradora de proyectos fintech, Finnovista, evidenció que en los últimos dos años, América Latina ha tenido un explosivo surgimiento de nuevas empresas de estas características.
El objetivo de las fintech para pymes es claro: solucionar problemas para un empresario que no tiene la espalda administrativa de una gran compañía. Por ejemplo, una espina que viene clavando hace tiempo a este sector es el pago. Según el Ranking de Pagadores, el período medio de cumplimiento de las obligaciones financieras con las empresas de menor tamaño llegó a 53 días en el tercer trimestre de este año.
En medio de los esfuerzos públicos y privados por desterrar malas prácticas, también existen aplicaciones novedosas en el mercado para otorgar crédito y flujo de caja a las pymes. Uno de ellos es Chita (chita.cl), empresa que llegó al mercado chileno a comienzos de este año, para ofrecer liquidez online y anticipar las cuentas por cobrar de forma simple.
Sus socios, Felipe Morel y los hermanos Patrick y Christian Real, sentían que se evaluaba a la gente y su capacidad de crédito igual que en los años ’80, con mucho papeleo, revisión del historial y patrimonio, sin aprovechar los beneficios de Big Data. Además, visualizaron que del total de empresas en Chile, “sólo entre el 5% y 7% accede al factoring, ya sea por costos o desconocimiento”, dicen sus fundadores.
Gosocket Corporation (gosocket.net) es otra fintech que cuenta con un servicio financiero llamado Anticipos, que permite el pago anticipado de una factura electrónica emitida. “Este gadget se distingue del factoring electrónico, entre otros, porque no requiere líneas de créditos, ni contratos, es de fácil uso en línea, y hace innecesario ir y registrar en la notaria cada cesión que se realiza, dado que todo es con firma electrónica”, expresa su CEO, Mario Fernández.
Gosocket cuenta con presencia en todos los países de América Latina en los cuales la facturación electrónica es permitida: Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, Guatemala, México, Perú, Uruguay.
Otro ejemplo es Represéntame.cl, enfocada a asesorar a las pymes para que puedan encontrar la mejor alternativa de factoring entre las instituciones financieras con que trabajan. Funcionan mediante una plataforma donde el usuario obtiene varias propuestas de financiamiento con sólo una gestión. Su fundador, Diego Contreras, fue gerente comercial de Cumplo. Con apenas un año de vida, Represéntame.cl ha logrado cerca de $18.500 millones financiados. “Queremos que las pymes no tengan obstáculos para poder financiarse y poder crecer tranquilos”, comenta Contreras.
Justamente, Cumplo (cumplo.cl), es uno de los grandes ejemplos a nivel local de una especie de fintech enfocada al segmento de pequeñas y medianas empresas, que funciona bajo crowdfunding. En septiembre superaron los $150.000 millones financiados y planifican su apertura en el extranjero. “Las pymes confían en nuestro modelo de negocios, donde el promedio anual alcanza sólo un 13,8%, lo que se ve reflejado en los más de 7.800 créditos financiados”, dice Gonzalo Kirberg, gerente general de Cumplo.
Incluso, se podría decir que la plataforma Escritorio Empresa, creada por el Ministerio de economía, también tiene varias funciones de una fintech para pymes. El sistema, que acaba de superar los 100.000 trámites online (con un ahorro de $1.800.000 al sector pyme, según indican en la entidad), posee un asistente digital denominado “Sofía”, que está basado en inteligencia artificial (IA), el cual entabla un diálogo con el usuario para recabar información básica y orientarlo sobre los pasos que debe seguir antes de comenzar un negocio.