Bitcoin, la moneda de refugio ante la pandemia que inicia el 2021 con otro máximo histórico

Por Vanessa Arenas

«Sólo tengo los pesos que necesito para los fideos de la semana y mi alquiler. El resto en Bitcoin y DAI. Tengo 26 años», escribió Pedro Rey (@criptopepe1) en Twitter. Más de 40 respuestas de usuarios en la red social, que se identificaban entre los 20 y 40 años, surgieron de su tuit. La mayoría afirmaba que también estaban invirtiendo y estudiando sobre esta moneda virtual creada en el año 2008.

Quizás se deba a los grandes saltos que ha tenido en su valor, alcanzando máximos históricos, durante el pasado 2020. Su precio se ha triplicado en los últimos seis meses hasta alcanzar el máximo récord de 34.800 dólares en los primeros días de 2021. Este 6 de enero un Bitcoin equivale a 34.670 dólares.

Esto ha provocado una creciente ola de interés en invertir en una de las criptomonedas más famosas del mundo. Pero ¿a qué se debe este aumento en su valor?

Sergio Tricio, gerente general de la empresa de asesoría financiera Ruvix, indica que «el sistema financiero a nivel global quedó en entredicho tras la crisis económica de los años 2008-2009, razón por la cual se crea un sistema paralelo, de una moneda virtual, con una emisión planificada que serviría para protegerse de un posible colapso financiero. Esos temores siguen estando presentes, más aún con la pandemia, razón por la cual, el Bitcoin ha seguido teniendo el interés como una moneda de refugio».

A raíz de la pandemia por Covid-19, Tricio afirma que los bancos centrales de los países en el mundo han seguido emitiendo «de una manera descontrolada», billetes físicos para contener la crisis económica, lo que ratifica el hecho de que cada país podría estar buscando ser más competitivo, debilitando a su propia moneda. En ese sentido, el Bitcoin tiene la ventaja de ser una divisa digital, paralela al sistema tradicional.

Rafael Meruane, CEO de CryptoMarket, coincide con esta visión. De acuerdo a su opinión, el 2020 fue el año que la reserva federal imprimió la mayor cantidad de dólares de la historia, imprimiendo más del 20% de los dólares en circulación en un solo año. Esta situación ha generado que muchos inversionistas busquen alternativas al dólar, en las cuales el oro físico y las criptomonedas como Bitcoin se están posicionando fuertemente.

La competencia del oro

El banco de inversión JPMorgan (JPM) considera que la moneda digital se ha convertido en un rival del oro y su cotización podría llegar hasta los 146.000 dólares si se establece como un activo de refugio.

«La competencia de Bitcoin con el oro ya comenzó en nuestra mente. Considerando cuán grande es la inversión financiera en oro, un desplazamiento del oro como moneda ‘alternativa’ implica una gran ventaja para el bitcoin a largo plazo”, dijeron desde el banco.

La inversión en criptomonedas como Bitcoin ha llegado al mundo empresarial e institucional. Meruane señala que ya son cada vez más las empresas con exceso de caja que compran Bitcoin y lo incorporan dentro de sus balances. «En el caso de las personas, hemos visto un aumento exponencial de nuevas personas que están adquiriendo criptomonedas como Bitcoin como estrategia de refugio a mediano plazo».

Al respecto, Tricio, agrega que en los inicios, el conocimiento y la inversión fue liderada por personas jóvenes, en muchos casos informáticos. Con el tiempo y la historia de éxito en cuanto a rentabilidades, se ha popularizado bastante la inversión, de hecho, «hoy día, grandes inversionistas a nivel global, tienen un 1% o 2% de sus patrimonios invertidos en esta criptomoneda».

Sin embargo, la volatilidad del Bitcoin sigue estando presente y es indescifrable para los especialistas hacer una proyección del comportamiento de la moneda para este año: En el año 2017, cuando el Bitcoin alcanzó niveles cercanos a los US$20.000, luego se desplomó a los US$3.300. Hoy está en máximos, puede seguir subiendo, pero también puede haber otro desplome como en años anteriores. «Es extremadamente difícil establecer un valor razonable para el Bitcoin, si bien tiene algunos usos, su principal característica es el valor refugio que podría alcanzar en el tiempo», apunta Tricio.