Fuente: Forbes
Una de las características que define nuestro ecosistema social actual es que nos encontramos en la llamada “era del dato” y es que el desarrollo de la digitalización y de las redes sociales está produciendo un incremento exponencial de los datos.
El Big Data abre a la mayoría de los sectores económicos posibilidades infinitas y además ha venido para quedarse al formar parte de nuestras vidas de una u otra forma. Aunque no seamos conscientes de ello, cada vez que damos un “me gusta” a un artículo de una revista, a un producto ofrecido por una empresa o simplemente valoramos las vacaciones de nuestros amigos en las redes sociales, estamos alimentado una gigantesca red de perfiles y preferencias que sirven para fijar nuestros gustos y personalidad. Todo este gran volumen de información está siendo cada vez más utilizado por las empresas, especialmente por las más grandes, y por un sector financiero que es puntero en la aplicación del Big Data.
De esta forma, el sector financiero es líder en todo lo referente a propiciar desarrollos tecnológicos relacionados con la toma de decisiones apoyados en la ingente cantidad de datos que proporciona el Big Data.
Los volúmenes de información que se generan en el mundo diariamente son gigantescos. A día de hoy se estima que cada 18 meses se está duplicando la información digital en el mundo, ya sea con formato texto, videos, imágenes o incluso correos electrónicos. Además, aproximadamente la mitad de toda esta enorme cantidad de datos generados son accesibles de forma abierta en la red por cualquier agente. Otro ejemplo que nos da una idea de todo el potencial que tiene el Big Data lo podemos encontrar en el hecho de que en el buscador de Google en el año 2018 se efectuaron 3.2 millones de búsquedas diarias de información.
Podemos definir al Big Data como todos aquellos procesos y herramientas que permiten no sólo almacenar datos a gran escala, sino que también permite procesarlos y analizarlos para que a partir de los resultados obtenidos se puedan tomar decisiones lógicas. El definitiva, el Big Data posibilita tomar decisiones en tiempo real a partir del análisis masivo de datos. Es decir, el Big Data permite crear modelos predictivos adaptativos a través del análisis y procesamiento de los datos, realizando predicciones a tiempo real que se ajusten en cada momento a los cambios de las necesidades y preferencias de cada cliente individualmente considerado.
Estas decisiones en tiempo real se basarían, en todos los casos, en el análisis continuo de caudales masivos de datos, buscando en todo momento patrones repetitivos en el comportamiento de los clientes. El sistema configurado pretende construir patrones de comportamiento que supongan oportunidades o amenazas y que, por tanto, sean la base para la toma de decisiones lógicas.
Uno de los sectores que está explorando y utilizando de forma más profusa el Big Data es, sin duda, el sector financiero. De forma sintética podemos resumir las ventajas de su utilización en los siguientes puntos:
- Permite segmentar a los clientes: El Big Data permite a las entidades financieras conocer muchísimo mejor a sus clientes al analizar toda la información de la que se dispone. Con ello podrá conseguir realizar ofertas personalizadas a cada cliente, de forma que se ofrezcan aquellos productos que el cliente realmente necesita y demanda. Su utilización logrará que el cliente se encuentre más satisfecho y esto es especialmente importante en un momento como el actual en el que la competencia en el mercado de productos financieros es enorme, ya que además de los bancos se están añadiendo a la ecuación todo un ecosistema de fintechs y otras entidades que no siendo estrictamente bancarias también ofrecen en su abanico de servicios productos financieros. Por todo ello, será preciso que las entidades financieras sean capaces de captar de sus clientes mayores volúmenes de información, lo que les permitirá afinar aún más en las ofertas de productos. Obviamente esto debe realizarse de forma cuidadosa, de forma que el cliente no perciba que se está invadiendo su intimidad de forma abusiva y que los datos personales que está aportando realmente sirven para mejorar la calidad de los productos que se le ofrecen.
- Análisis y gestión del riesgo: El Big Data proporciona a las entidades financieras una mejor capacidad predictiva a la hora de analizar y gestionar el riesgo. El poder disponer y, por tanto, analizar una gran cantidad de datos de los clientes contribuye de forma decisiva a la mejora en la gestión del riesgo por parte de las entidades financieras. En definitiva, el Big Data aporta a las entidades elementos muy valiosos que les permitiría anticiparse a posibles situaciones de impago.
- Detección del fraude y del blanqueo de capitales: El Big Data ayudaría a las entidades financieras y de seguros mediante la captación de datos de multitud de fuentes a detectar el fraude de forma temprana, evitando actividades ilícitas como el blanqueo de capitales.
- Permite la retención de los clientes: Los servicios financieros siempre han sido uno de los mercados más competitivos y esto es aún más manifiesto hoy en día. Las tecnologías Big Data permiten facilitar la retención de los clientes mediante la monitorización de su actividad. De esta forma elementos tales como el no haber visitado la banca electrónica de nuestro banco en un tiempo considerable cuando antes el cliente lo hacía de forma regular o dar un “me gusta” a un producto de la competencia en cualquier red social, son indicadores que pueden alertar a las entidades de la pérdida de interés de ese cliente por sus ofertas. De esta forma la entidad financiera en cuestión se puede adelantar a una decisión del cliente de cambio de entidad lanzándole ofertas específicas que anticipen esa posible baja.
El Big Data hasta ahora no ha hecho otra cosa que dar sus primeros pasos y está siendo utilizando y desarrollado especialmente por grandes firmas, ya que implantar esta tecnología requiere de grandes inversiones económicas. Sin embargo, las expectativas de que en un futuro no muy lejano empresas más pequeñas como las fintechs puedan desarrollar este tipo de tecnología están sobre la mesa. En definitiva, el conocimiento en tiempo real del cliente digital aprovechando las fuentes de información no estructural como las redes sociales o la geolocalización harán del Big Data una herramienta imprescindible en el mundo financiero.