«El Directorio del Banco Central de la República Argentina estableció, a través de la Comunicación A 6859, normas que ordenan el funcionamiento de las cuentas de pago ofrecidas por los Proveedores de Servicios de Pago (PSP), le otorgan mayor transparencia al sistema e incrementan la protección a los usuarios financieros», explicó en un comunicado.
En esa línea, la entidad que dirige Miguel Pesce sumó: «La Argentina da un paso inicial valioso para la regulación de los PSP para alinearse con otros países de la región y de Europa que ya cuentan con un marco normativo para los prestadores de servicio de pago (PSP)».
Una de las medidas dispuestas consiste en que los fondos de los clientes acreditados en cuentas de pago ofrecidas por los PSP deberán encontrarse en cuentas a la vista, en pesos, en entidades financieras del país y, en todo momento, disponibles con carácter inmediato ante su requerimiento, por un monto al menos equivalente al que fue acreditado en la cuenta de pago.
Por su parte, la autoridad monetaria dispuso que, a pedido de sus clientes, los PSP podrán aplicar los saldos de las cuentas de pago en fondos comunes de dinero y se requerirá al PSP que los saldos invertidos se informen de manera separada del resto. Estas disposiciones deberán estar implementadas, como máximo, al 31 de enero de 2020.
Entre las limitaciones que se impondrán, también aparece la obligación de estas empresas a que coloquen el dinero que sus clientes tienen en las billeteras virtuales en una cuenta corriente bancaria.
El presidente de la cámara que agrupa a estas compañías, Juan Pablo Bruzzo, advirtió previamente que «cortar la interoperatividad entre cuentas bancarias y virtualessería un grave retroceso». «Prohibirlas no es el camino: en todo caso, que la AFIP extienda el impuesto a estas transferencias si la idea es igualarlas», enfatizó el empresario.
En diálogo con BAE Negocios, el presidente del Banco Central, Miguel Pesce, expresó su intención de regular este negocio: «Lo que hay que ver es que cuando ofrece un monedero electrónico, es que no hay escondido detrás de un mecanismo de intermediación financiera porque lo único que pueden hacer las fintech con ese dinero es depositarlo en un banco «.
«Después, si quieren dar préstamos, lo que tienen que dar con capital propio pero no pueden utilizar para eso el dinero que reciben usando la diferencia temporal que dispone entre el cobro y el pago a sus clientes», reconoció a este medio.