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Así lo determina un nuevo estudio de Accenture, realizado entre las 137 compañías más grandes del mundo y más de 3.000 consumidores. Entre estos últimos, 52% dice que tienen una visión positiva de las tecnologías emergentes, porque les permite ver los productos sin visitar la tienda. Incluso, 47% pagaría extra por un producto si pudieran personalizarlo usando tecnologías inmersivas.
El comercio digital aún no ha reproducido un aspecto clave de la experiencia en la tienda. En las tiendas, los consumidores pueden tocar y probar los productos antes de comprarlos. Estas interacciones ayudan a la gente a determinar la calidad, dimensiones y ajuste para saber si un producto cumple sus necesidades y expectativas. Esa experiencia provee el control, la transparencia y la tangibilidad que construye la confianza en la compra. Después de todo, la experiencia importa.
Por mucho que los consumidores amen la conveniencia de comercio digital, no hay certeza de compra cuando compran en línea productos que no han experimentado en persona. La brecha perceptiva entre lo físico y lo digital podría costar oportunidades de crecimiento en las categorías de productos que los consumidores compran en línea hoy. Sin embargo, con los consumidores más abiertos a comprar más categorías en línea a raíz del COVID-19, la presión está en las marcas para salvar esta división ahora. Y en ese cometido, las tecnologías emergentes cumplen un rol fundamental.
Las principales marcas de consumo ya entienden esto. En una encuesta realizada entre las 137 compañías más grandes del mundo, 64% dijo que está empezando a invertir en experiencias de inmersión para el comercio hoy en día. Sin embargo, muchos no están invirtiendo a escala o de una forma conectada a través del negocio. Están invirtiendo en acciones puntuales, como, por ejemplo, subir modelos 3D de los productos en sus páginas.
Las tecnologías inmersivas están creando una nueva era del consumo. La buena noticia es que tecnologías como la realidad aumentada (AR), Video 360°, contenido 3D y la realidad virtual (VR) no sólo son más sofisticados que siempre, también son muy asequibles y accesibles para las marcas.
Para el estudio, Accenture entrevistó también a más de 3.000 consumidores para evaluar cómo ven las tecnologías inmersivas al momento de consumir:
– 52% dice que le gusta para ver productos sin visitar la tienda.
– 42% para conocer las características del producto.
– 42% para experimentar con los productos antes de comprarlos.
– 39% dice que las tecnologías inmersivas aumentan su confianza al momento de decidir comprar.
– 29% para personalizar los productos y servicios a sus intereses.
Cuando las tecnologías inmersivas con usadas en las compras online, aumenta un 4% la confianza entre los consumidores a nivel mundial.
Gabriela Álvarez, Directora Ejecutiva de Accenture Interactive, explicó que “»El momento de re imaginar el comercio digital es ahora, ya que los consumidores están preparados para una evolución de la experiencia de compra en línea, especialmente tras la aparición de COVID-19. Las marcas deben comprender cómo el área de la tecnología inmersiva, que se acelera rápidamente, puede ayudar a impulsar la escala en esta nueva era de las compras en línea».
Cuando se trata de decisiones futuras de compra, sólo las experiencias inmersivas están creciendo en influencia:
Casi la mitad de los consumidores (47%) pagaría extra por un producto si pudieran personalizarlo usando tecnologías inmersivas. Además, tres de cada cinco consumidores esperan comprar más a las marcas que les permitan utilizar estas tecnologías para interactuar con los productos y evaluarlos. Mientras, 47% de dice que las tecnologías inmersivas los hace sentir más conectados con los productos.
Un ejemplo es lo que está haciendo Emirates. La aerolínea usa tecnología de realidad virtual para ofrecer modelos 3D de su cabina en el sitio web. De esa forma, los pasajeros pueden tomar decisiones informadas al momento de elegir sus asientos. Por su parte, Dior lanzó una tienda de realidad virtual, basada en su principal tienda en París. Se trata de una experiencia 360° y 3D, donde las personas pueden interactuar con los productos y conectar con la marca.
Gabriela Álvarez explicó que “ante esta oportunidad, las marcas deben enfocarse en 5 elementos clave: Primero, desarrollar una estrategia que alinee a los sectores de negocios, marketing y estrategias de venta. Segundo, impulsar un plan práctico para ir disminuyendo las inversiones en tecnologías legadas, mientras se buscan nuevos enfoques. En tercer lugar, diseñar productos y servicios guiados por la experiencia, alineados con el propósito de la marca y las necesidades del público objetivo. Cuarto, establecer un sistema operativo de diseño con estas nuevas tecnologías y, finalmente, proteger y gestionar de forma responsable la información de las personas”.