En un escenario mundial en el que la población envejece y del cual Chile no escapa, valorar el aporte de los profesionales sobre 40 y 50 años no solo es necesario, dados su experiencia y eventual aporte, sino que clave para mantener y potenciar el desarrollo de la industria Fintech.
Muchas veces tiende a asociarse la innovación a gente joven llena de ideas disruptivas, quedando de lado las personas de más edad. Sin embargo, sin dejar de reconocer la contribución de los nuevos talentos, es importante también considerar el aporte de los llamados “over 40” u “over 50”, al mundo de las startups. En este caso, innovación y experiencia no son contradictorias; se trata de conceptos que funcionan perfectamente de la mano.
Hoy, la sociedad mundial, incluida la chilena, está envejeciendo; las tasas de natalidad disminuyen y la esperanza de vida aumenta. De acuerdo a cifras oficiales, se estima que para el 2050 las personas mayores representarán el 31,6% de la población del país.
Entonces, hay que valorar la experiencia.
En Flow, por ejemplo, tenemos un equipo de colaboradores transversal e inclusivo, donde más que la edad, lo que prima es tener buenos profesionales. Me he dado cuenta que en materia de innovación, existe gente senior con muy buenas ideas.
Actualmente, somos unas de las empresas pioneras en el mundo Fintech en Chile y muchas de nuestras innovaciones provinieron de personas sobre 50 años, que lograron generar una plataforma de pagos on line robusta y segura, como la que tenemos hoy.
Un aspecto clave en este tema y que hay que tener siempre presente, es que aquellos profesionales senior que son un real aporte en el campo de la innovación, son los que se perfeccionan continuamente. Los que están dispuestos a estudiar y actualizar sus conocimientos; a relacionarse con gente joven; entender las nuevas tecnologías, que avanzan rápidamente; y adoptar los nuevos conceptos y formas de comunicación.
Concretar este proceso es fundamental y no solo depende del profesional “over 50”; las empresas también debemos impulsar ese desarrollo continuo, que necesitamos para mantenernos de manera exitosa en la industria.
