Por: David Iacobucci Director de ventas CenturyLink,Chile
Según estimaciones de la Cámara de Comercio de Santiago (CCS), el comercio electrónico en Chile llegaría a cerca de 5 mil millones de dólares este año. Entre los factores que inciden en este incremento se encuentra la cada vez mayor adopción de hábitos de compra y transacción electrónica por parte de las personas.
Esto es una buena noticia, pues nos revela que los clientes o usuarios han ido dejando de lado las viejas aprehensiones respecto de la seguridad de sus datos y de las transacciones electrónicas; al tiempo que se percibe una mayor consolidación en la variedad de servicios y productos que se compran o contratan online.
La tendencia no sólo se presenta en Chile, sino también en América Latina. Según los resultados del análisis más reciente de IDC sobre e-commerce en la región para este año se pronostica un crecimiento de 24.5%, llegando a $106 mil millones de dólares.
Para comprender el comercio electrónico en todas sus dimensiones hay que analizar la lógica con la que se opera en los sistemas tecnológicos y los distintos procesos de venta, desde el punto de vista del comprador y del oferente.
Desde la mirada del consumidor, se trata de navegar por un sitio atractivo visualmente, que permita encontrar los productos con rapidez y en pocos clics, ya que cualquier demora lo puede hacer desistir de su compra. Adicionalmente hay que tener en cuenta que estos sitios le ofrecen productos ubicados en cualquier parte del mundo y accesibles desde su hogar u oficina.
Lo que no ve el consumidor es la infraestructura tecnológica que permite que la navegación por el sitio web y sus transacciones sean sencillas para el usuario. Tras una experiencia exitosa de compra hay un proceso que implica una serie de factores como almacenamiento, seguridad de datos y procesamiento. Un factor relevante es la planificación de una estructura organizada para dar soporte a grandes volúmenes de información en fechas conmemorativas como el Día de la Madre, el Día de los Enamorados, Navidad, o las fechas con grandes ofertas que demandan de una gran disponibilidad del ambiente.
De alguna manera, el crecimiento del comercio electrónico y su cada vez mayor importancia dentro del conjunto total de las ventas nos indica que estamos en un camino irreversible, donde cuidar la experiencia del usuario es una pieza vital.