Por: Juan Ernesto Landaeta, VP Data Center and Cloud Services at SONDA
Cuando se planteó la intención de SONDA de construir un nuevo Data Center certificado Tier IV a un costado de sus actuales instalaciones Tier III (con diseño, construcción y operación Gold), surgieron voces escépticas que aseguraron “la imposibilidad” de implementar una edificación de estas características en nuestro país.
Pero esto no sólo es posible, sino que se trata de una tecnología necesaria para el progreso de la industria; por ende, lo ideal sería el surgimiento de más instalaciones con estos estándares en Chile y toda la región.
El uptime (disponibilidad de tiempo operativo) de un Data Center Tier IV es el más alto del mercado y es certificado por instituciones altamente especializadas, entre ellas el Uptime Institute, que es el ente referente por crear, definir y administrar los “Tier Standards” a nivel mundial.
Estos estándares se refieren a la presencia de múltiples sistemas independientes y aislados para proporcionar redundancia física con redes de distribuciones independientes y activas simultáneamente, en la Energía y la Refrigeración. En palabras simples, equivale a “tolerancia cero” ante fallas.
Paradojicamente, una de las características de los Tier IV da origen al mito más escuchado, que señala que no es posible instalar un centro de datos de estas características en Chile, porque se les exige contar con generación eléctrica externa duplicada. Es decir, tener dos proveedores externos de energía, paralelos y permanentes. Como se sabe, en nuestro país esto no es posible, ya que se cuenta con sólo un gran distribuidor, conocido como Sistema Interconectado del Norte y Centro.
En el pasado, cuando no existían Generadores Eléctricos independientes de Operación Continua (COP), capaces de funcionar 24/7/365, esto podría haber sido real. Pero tanto las tecnologías de respaldo, como las exigencias de certificación, han evolucionado. Chile no es el único país con un solo distribuidor-proveedor de energía; Brasil también, y ello no le impide tener operativo un Data Center privado Tier IV, certificado precisamente, por el Uptime Institute.
¿Cómo se desmitifica esta creencia errónea? Mediante sistemas duplicados: generación externa y además fuente propia con caminos de distribución independientes y duplicados, todos compartamentalizados. Ambos funcionan al 100% y en forma permanente. Y no se trata de una simple condición teórica, pues el Uptime Institute verifica esta condición cuando realiza las pruebas de certificación de Facility, desconectando el suministro eléctrico externo y estresando con fallas a los sistemas, para validar la continuidad operativa sin impacto a las Salas TI.
Se prueban así todos los escenarios de acción y fallas posibles para garantizar la disponibilidad energética y de enfriamiento constante, elementos básicos para su certificación.
En América, Canadá, Estados Unidos, Brasil, México, Uruguay y Colombia ya tienen data centers certificados Tier IV, y muy pronto Chile también se unirá al selecto grupo de países al sumar a la red de SONDA el primer Data Center Tier IV certificado desde su Diseño, siendo el primero en Latinoamérica de una empresa de Servicios TI. Este se encuentra actualmente en construcción en Quilicura, al costado de nuestro centro de datos ya certificado Tier III Operational Sustainability Gold, y entrará en operación en 2019.
Otro mito es creer que la naturaleza sísmica de Chile impide 100% de disponibilidad. Pero la tecnología actual permite construir con certificación Tier IV en cualquier parte del mundo, mitigando los movimientos telúricos, incluso de gran magnitud e intensidad, tanto en las salas TI como en la propia edificación, mediante Aisladores Sísmicos. Así, la moderna edificación mitiga y disipa las ondas sísmicas, absorbiendo su energía antes de que llegue a los equipos.
Como ejemplo concreto de estos avances, el edificio completo, tanto de nuestro Tier III como del futuro Tier IV, se posa en disipadores sísmicos, que impiden a los racks moverse desordenadamente, permitiendo así que todo el sistema opere a plena capacidad y normalidad ante un evento mayor.
Otro de los elementos de robustez necesarios para un TIER IV es la automatización de sus operaciones, contando con sistemas de control de última generación, con características de Inteligencia Artificial y Machine Learning, que evitan errores humanos y detectan posibles fallas antes de su ocurrencia.
Sin embargo, el ojo humano también es clave al momento de prever incidentes. La experiencia y el entrenamiento constante aportan conocimientos vivos a las herramientas de automatización, razón por la cual se exige tener siempre el doble de personal necesario para operar las instalaciones, en todas las unidades. Así se logra una redundancia que asegura, efectivamente, la continuidad de los servicios de misión crítica de los clientes: es decir, “tolerancia cero” a fallas.