El celular promete convertirse en nuestra sucursal bancaria. En Estados Unidos, más del 30 % de las personas que tienen una cuenta bancaria utilizan su smartphone para realizar transacciones de banco.
Tan rápido está acelerando la utilización del celular para manejar el dinero que se esperan más de mil millones de usuarios globalmente para 2017. La transformación promete ser tan dramática que el principal oficial ejecutivo del Banco BBVA en España predice que en tres años el 5 % de las transacciones serán en una sucursal tradicional.
En el caso de América latina, no se prevé la desaparición de las sucursales bancarias en un buen tiempo. Factores como el envejecimiento de la población y la gran cantidad de personas sin cuentas bancarias mantendrán viva esta plataforma para realizar transacciones rutinarias como cambios de cheques y pagos de facturas.
Sin embargo, para los que estamos inmersos en la utilización de la tecnología en nuestro día a día, será un lugar que visitemos ocasionalmente, para pedir préstamos o trabajar algún asunto que no se pueda hacer por Internet. Vemos las señales de cambio en Estados Unidos.
La firma SNL Financial reportó en Estados Unidos el cierre de 390 sucursales este pasado trimestre, tras una baja en el tráfico de clientes atribuida a la utilización de la banca móvil. Sin duda, este patrón se pudiese repetir en Latinoamérica, en la medida que nuevas apps ofrezcan opciones a los clientes para evitar tener que ir a una sucursal.
Hay una generación de millenials y otros adultos que se sienten cómodos con la tecnología que rápidamente adoptarán estas ofertas tecnológicas. Tengan en perspectiva que hay más de 2.4 millones de smartphones en Puerto Rico que potencialmente pueden ser utilizados para realizar transacciones bancarias.
Estas nuevas aplicaciones bancarias pueden convertirse en herramientas valiosas para los usuarios. Vislumbro que estas van a ser el punto de conexión entre clientes comerciales del banco y clientes individuales.
El banco se va a convertir en un facilitador para conectar con los consumidores mientras ayuda a sus clientes comerciales a generar más ventas. Lo interesante de todo esto es que al no tener que interactuar con un oficial bancario o visitar una sucursal, el principal diferenciador entre un banco y otro va a terminar siendo la calidad de su oferta de servicios tecnológicos.
fuente: Juan Carlos Pedreira, Consultor de Redes Sociales.