Por Sofía Vera, Gerente de Riesgos Mutual de Seguros de Chile
Un estudio reciente de la ABIF concluyó que más de la mitad de los chilenos no entiende cómo calcular una tasa de interés simple. Así también, la alfabetización económica está por debajo de otros países latinoamericanos y muy lejos del promedio de la OCDE. Ante esto, no hay duda de que avanzar en la educación financiera es una urgencia en nuestro país. Es fundamental que las personas se eduquen financieramente para manejar sus finanzas personales, las de sus familias y/o negocios. En esta línea, estamos trabajando junto a la Universidad de Valparaíso en el desarrollo de un programa de eduación Financiera gratuito online (disponible en la web de Mutual de Seguros) con el que esperamos disminuir las brechas de conocimiento de un sistema con el que convivimos a diario.
Desde esta experiencia, queremos compartirles cuatro elementos clave que pueden ayudar a las personas a tener finanzas más saludables. El primero es la planificación. El primer paso de esta etapa es hacer un presupuesto que te permita manejar el dinero de forma más eficiente. Se trata simplemente de hacer un registro de todos los gastos que realizas mensualmente. De esa forma, puedes identificar gastos innecesarios y fijar metas de ahorro.
El segundo elemento clave es justamente el ahorro. Es muy importante tratar de contar siempre con un fondo de emergencia que nos permita responden a contingencias inesperadas. Así también, podemos cumplir con proyectos a largo plazo y reponernos rápidamente en el caso de que debamos incurrir en grandes gastos.
En el caso de tener un negocio, es fundamental separar las finanzas de éste con las personales. Es aconsejable llevar un registro por separado de ambas, con el fin de que uno no afecte otro. Una buena práctica es autoasignarse una remuneración mensual.
Un cuarto elemento clave es no pedir lo que no podrás pagar. Antes de tomar un préstamo debes calcular bien si tendrás la capacidad de pago, evaluar el monto de la cuota y la suma total que terminarás pagando, fijarse en la tasa que se te ofrece y asignar el dinero solo para la actividad que lo solicitaste.
Avanzar en la educación financiera es una tarea conjunta entre el sector público, privado, académico y de las corporaciones sin fines de lucro. Sin embargo, las personas tienen también un importante papel que cumplir. Estos cinco elementos son una buena forma de partir para alcanzar una mejor calidad de vida a través de la educación financiera.
