Límites a los mayores incentivos de costos y oportunidades y riesgos de implementación figuran como los principales desafíos de las fintech, dijo Moody’s.
Los esfuerzos de las firmas de tecnología financiera y los llamados ‘neobancos’ por expandir su mercado y diversificar sus actividades en América Latina presiona a la banca tradicional pero al mismo tiempo acarrea nuevos riesgos y desafíos para la sostenibilidad de su negocio, dijo Moody’s en un reporte divulgado el viernes.
La transformación desde firmas fintechs hacia fuentes de financiamiento estable y de bajo costo marca ese cambio de rumbo que también implica la adhesión a marcos regulatorios más estrictos, dijo la agencia, donde nuevos riesgos podrían frenar su próxima fase en la región.
Límites a los mayores incentivos de costos y oportunidades y riesgos de implementación figuran como los principales desafíos de las fintechs a medida que amplían sus operaciones y adoptan normas más estrictas, dijo el reporte.
Por su parte, los bancos tradicionales también han tenido que hacer un cambio más profundo hacia los productos digitales, como lo que está ocurriendo en Brasil, donde ese giro también les permite atender segmentos de clientes desatendidos y clientes móviles.
En el gigante sudamericano las fintechs han atraído a millones de clientes.
“Las fintechs necesitan ampliar de manera efectiva sus estrategias y modelos de negocio, además de reforzar el fondeo para mantener la sostenibilidad del negocio y la creciente competencia con los bancos”, dijo Moody’s en un reporte que analizó casos en Brasil, Colombia, Chile, México y Perú.
«La estricta supervisión regulatoria que acompaña el crecimiento y la diversificación también presentará desafíos, ya que requerirá un equilibrio entre el ajuste de las estrategias financieras y la preservación de las ventajas competitivas que han impulsado la expansión de las fintechs», añadió.
Las fintechs están en diferentes etapas de evolución en la región, dijo Moody’s, que señaló que en Chile, Colombia y Perú los bancos tradicionales les han dejado poco espacio a los nuevos participantes. México, en cambio, “se posiciona como el próximo centro regional de innovación de las fintechs”.
“Las estructuras de bajo costo y los modelos de negocios flexibles de las fintechs son ventajas clave dentro del arraigado sistema financiero tradicional mexicano y su mercado crediticio de baja penetración”, dijo el reporte.
Fuente: La Tercera