Kiwi, la compañía que opera desde el 2020, consiguió $80 millones para avanzar en nuevos productos que mejoren el scoring de los latinos. Por qué están fuera del sistema bancario tradicional.
Fundada en 2020 por los migrantes Mariano Sanz y Alexander Schachter, Kiwi es una empresa de tecnología financiera dedicada a ayudar a otros migrantes a desarrollar un historial crediticio y mejorar la educación financiera. La compañía se enfoca en abordar los desafíos financieros que enfrentan millones de consumidores latinos en el país, muchos de los cuales carecen de historial crediticio y están excluidos del sistema financiero tradicional. Y para eso consiguió recientemente $80 millones en nuevo financiamiento, algo que potenciaría a la startup que tiene sede en Nueva York.
Con una base de clientes de más de 30.000 y ahora impulsada por nuevo financiamiento y un aumento en la demanda, la empresa está preparada para una fase de crecimiento más acelerado de la mano de nuevos productos para establecerse como la principal plataforma donde los latinos sin acceso a servicios bancarios acceden a un mercado más amplio.
«El apoyo de nuestros inversores es un testimonio del valor de nuestra misión y el impacto que estamos teniendo en la vida de nuestros clientes», dijo Mariano Sanz, cofundador y director ejecutivo de Kiwi.
«La idea de la compañía es empezar a construirle a sus clientes un historial de pago positivo, el factor más importante para obtener un puntaje crediticio que les otorgue acceso a préstamos bancarios más grande como, por ejemplo, el que se necesita para comprar una casa».
«Nos enorgullece equipar a los inmigrantes latinos desatendidos con las herramientas y los recursos necesarios para establecer crédito y asegurar el acceso al capital. Abordar las dificultades que enfrentan los consumidores que no cuentan con servicios bancarios para unirse al sistema de crédito tradicional tendrá el impacto positivo más significativo en sus vidas financieras», sostuvo.
La explicación de por qué ese mercado es clara: las estadísticas revelan que los latinos en el país son el grupo minoritario más grande y de más rápido crecimiento en el país. Por ejemplo, comprende más del 18% de la población total de EE.UU. con más de 60 millones de latinos. Y se espera que este número supere los 100 millones en las próximas décadas. Si se compara con las economías globales, el PIB latino ocuparía el quinto lugar a nivel mundial.
Sanz y Schachter encontraron una «solución» al menos parcial al eterno problema que tienen los migrantes que llegan al país sin ningún tipo de historial que los avale a tener tarjetas de crédito, préstamos u otros servicios financieros. Al abordar esta brecha sistémica, Kiwi empleó modelos patentados de inteligencia artificial y aprendizaje automático para ofrecer capital asequible a los usuarios. Esta iniciativa les permita administrar los gastos diarios mientras construyen progresivamente sus perfiles crediticios.
Por ejemplo, permite solicitar un préstamo desde $150 a $1.000 en forma casi automática desde la app y se pueden pagar en 4 a 24 meses. La idea de la compañía es empezar a construir a sus clientes un historial de pago positivo, el factor más importante para construir un puntaje crediticio que les de acceso a préstamos bancarios más grande como, por ejemplo, el que se necesita para comprar una casa.
«El financiamiento de los bancos viene de entidades internacionales y nacionales. Los latinos acuden muy poco. Nuestros reportes en LBAN miramos como los bancos financian a los latinos. Vemos que para préstamos inferiores a $50.000, las empresas latinas son exitosas en obtenerlos. Pero más allá de ese monto, quedan muy rezagadas. Definitivamente es algo en lo que hay que trabajar», le dijo a LPO Jerry Porras, codirector de la Iniciativa Empresarial Latina de Stanford.
«Con una base de clientes de más de 30.000 y ahora impulsada por nuevo financiamiento, la empresa está preparada para una fase de crecimiento de la mano de nuevos productos para establecerse como la principal plataforma donde los latinos sin acceso a servicios bancarios acceden a un mercado más amplio».
«La pregunta es por qué sucede. Parece que tienes una empresa que pide un préstamo y no lo dan. Qué está pasando. No sabemos porque no podemos acceder al proceso de decisión de los bancos. Crecemos en tamaño, en dar distintos productos, pero todavía esas barreras que enfrentamos que son desconocidas tienen que ser superadas. Los bancos dicen que los latinos no construyen una relación con la entidad, algunos dicen que no presentan los papeles que tienen que presentar, etc., Pero igual es difícil explicar porqué no acceden al fondeo», afirmó Porras.
Para el profesor emérito de Stanford, tiene que haber más regulación y transparencia en el sistema financiero. Dice que los bancos deberían mostrar el perfil racial de los préstamos que otorgan y la tasa de éxito. «Que esos números hablen por sí mismos. Pero los bancos toman decisiones en total oscuridad, nadie sabe cómo toman las decisiones y ellos deciden y no dan explicaciones. Pero la transparencia empieza a tener un rol», aseguró.
Fuente: La Política Online