Mastercard ha publicado un nuevo informe en colaboración con Americas Market Intelligence (AMI), titulado «El estado de la inclusión financiera después de COVID-19 en América Latina y el Caribe: nuevas oportunidades para el ecosistema de pagos». Este estudio analiza la adopción generalizada de productos y servicios financieros digitales en siete países de América Latina, y destaca los desafíos que aún persisten para aquellos que están excluidos del sistema financiero.
El informe revela que la inclusión financiera ha experimentado un avance significativo en la región. Según el estudio, el número de consumidores que solo utilizan efectivo, es decir, aquellos que no tienen una cuenta en una institución financiera, ha disminuido drásticamente del 45% al 21%. Esto indica una mayor adopción de servicios financieros digitales y una reducción en la dependencia del efectivo.
Sin embargo, el estudio también pone de relieve que la inclusión financiera no es uniforme en América Latina. Solo el 59% de los encuestados de bajos ingresos y el 40% de los encuestados que viven en las afueras de las grandes ciudades indicaron tener una cuenta bancaria. Estas cifras reflejan las brechas que aún existen en la región y la necesidad de abordarlas para lograr una inclusión financiera más completa.
El informe destaca el papel fundamental que han desempeñado los gobiernos nacionales en la promoción de la inclusión financiera durante y después de la pandemia. Según el estudio, el 15% de los encuestados indicó que accedió a su primera cuenta de ahorro o depósito gracias a la digitalización de la asistencia gubernamental. Esto subraya la importancia de las políticas públicas y las iniciativas gubernamentales para ampliar el acceso a los servicios financieros.
En cuanto al uso de efectivo, el informe señala que ha habido una disminución en su utilización para los gastos diarios en favor de los métodos de pago digitales. Antes de la pandemia, el 25% de los encuestados afirmaba que utilizaba efectivo para cubrir más del 75% de sus gastos mensuales, mientras que en 2023 esta cifra ha bajado al 15%. Esto indica una mayor adopción de los pagos digitales en la región.
A pesar de esta disminución, el efectivo sigue siendo el método de pago diario más utilizado, lo que destaca el papel crucial que desempeñan los pequeños comercios y el transporte público en la aceptación de los pagos digitales. El informe también destaca el creciente uso de teléfonos móviles para realizar transacciones financieras, con el 88% de los encuestados utilizando sus teléfonos celulares para este fin.
El informe concluye con cinco lecciones clave para el ecosistema de pagos en América Latina.
En primer lugar, se destaca la importancia de la personalización y la oferta de soluciones adaptadas a los segmentos más postergados.
En segundo lugar, se hace hincapié en el desarrollo de productos de crédito que faciliten el acceso a préstamos y tarjetas de crédito.
En tercer lugar, se subraya la necesidad de reorientar la educación financiera y proporcionar una educación adaptada a cada segmento de la población.
En cuarto lugar, se destaca la importancia de la conveniencia y la creación de incentivos para fomentar la adopción de servicios financieros digitales.
Por último, se resalta la importancia de la colaboración entre el sector público y el privado para mejorar la inclusión financiera.
En resumen, el estudio de Mastercard y AMI muestra avances significativos en la inclusión financiera en América Latina, pero también destaca las brechas que aún deben cerrarse. La adopción de servicios financieros digitales ha aumentado, pero es necesario continuar trabajando en la ampliación del acceso, el desarrollo de productos adecuados y la educación financiera. La colaboración entre los sectores público y privado desempeña un papel fundamental en este proceso y es clave para garantizar una inclusión financiera más completa y equitativa en la región.
Fuente: Contra Réplica