En el pasado, América Latina ha tenido problemas para ingresar a la economía digital, apegada al efectivo como método de pago principal. El efectivo aún tiene un firme control sobre las transacciones y representa el 58 % del gasto minorista, con alrededor del 70 % de la población de la región sin servicios bancarios.
Pero una transformación tecnológica está en marcha, y con los dispositivos digitales cada vez más accesibles, la economía digital está cobrando importancia en la región. Esta tendencia se hizo evidente cuando 13 millones de personas en Latinoamérica realizaron una transacción en línea por primera vez al comienzo de la pandemia.
El recién adquirido acceso de la población latinoamericana a los pagos digitales hizo que el comercio electrónico en la región aumentara un 36,7% ($85 mil millones). Desde este aumento, las compras en línea han cobrado mayor importancia, transformando los mercados digitales en América Latina y, a su vez, cambiando la relación de la cultura con el dinero y el gasto
Las empresas de tecnología financiera (Fintech) que combinan tecnología disruptiva y estrategias comerciales para reformar la industria financiera en Latam han hecho posible este cambio de paradigma.
Veamos a continuación por qué la industria Fintech es tan vital para América Latina y cómo las empresas en este espacio están ayudando a la región a ingresar a la economía digital global.
Construyendo una base estable
América Latina todavía se define como un mercado emergente, lo que significa que no tiene algunos de los fundamentos financieros que tienen los países desarrollados. Uno de los mayores problemas de la región es que una gran parte de la población está directamente afectada por la pobreza o en riesgo de pobreza. Debido a que estas poblaciones a menudo no están bancarizadas o no tienen acceso a los servicios bancarios, no pueden acceder a ahorros, créditos o la economía digital. Esto, a cambio, exacerba su vulnerabilidad en tiempos de crisis, como el aumento de la inflación a nivel mundial.
Ahora, al observar los problemas de sus países, las empresas fintech han convertido los limones en limonada y han ayudado a corregir disparidades económicas significativas con innovación tecnológica. De hecho, según un artículo de Forbes titulado «Fintech está impulsando la inclusión financiera en América Latina», el acceso al crédito y la infraestructura de comercio electrónico son dos factores fundamentales para ampliar el acceso financiero a las poblaciones desatendidas en América Latina.
En Latam, este movimiento está bien encaminado gracias a la rápida adopción de teléfonos inteligentes en toda la región. Las conexiones de teléfonos inteligentes en la región alcanzaron los 500 millones a fines de 2021, registrando una asombrosa tasa de adopción del 74 %. También se prevé que esta tendencia continúe de manera constante, y se prevé que se produzcan otros 100 millones de conexiones de teléfonos inteligentes en los próximos cuatro años.
Resiliencia Económica
La innovación en FinTech es vital para la región a medida que las cosas cambian rápidamente y las personas comienzan a ampliar las formas en que participan dentro de sus economías locales e internacionales. Con empresas Fintech duplicándose en LatAm en tres años , está claro que la industria está desempeñando un papel importante en el fomento de nuevas conexiones entre las personas, la tecnología y su dinero.
Una forma en que se están estableciendo nuevas relaciones financieras en LatAm es a través de bancos tradicionales que se asocian con FinTechs, construyendo caminos desde los medios convencionales de dinero a otros más modernos, inclusivos y digitales.
Un brillante ejemplo es Clip de México, que genera muchas comparaciones con Square en EE. UU. y ha desarrollado un lector de tarjetas que permite a los usuarios aceptar pagos con tarjeta de crédito a través de sus teléfonos inteligentes y tabletas. Otra es RecargaPay, la principal plataforma de pago móvil de Brasil para compras diarias. Esta aplicación permite a los usuarios recargar el saldo de su teléfono a través del móvil, pagar sus facturas de servicios públicos y enviar dinero a amigos y familiares, eliminando la molestia de hacer cola para realizar estas transferencias en persona.
Claramente, el fenómeno Fintech está teniendo un impacto notablemente positivo en América Latina, ya que busca establecerse en la economía digital internacional. De hecho, un nuevo estudio que analizó 86 economías de todo el mundo para evaluar el impacto de los ecosistemas FinTech en la resiliencia económica lo demuestra.
Usando el crecimiento del PIB y la tasa de desempleo como medidas para la resiliencia económica, el estudio encontró que las regiones con un desarrollo FinTech más avanzado experimentaron un repunte más rápido en la tasa de crecimiento del PIB y registraron una recuperación más fuerte del empleo durante la pandemia o en tiempos de crisis (como la inflación global actual).
A pesar de los tiempos turbulentos y los climas políticos locales conflictivos, una cosa se puede decir con certeza: América Latina y su sector empresarial tienen una capacidad de resiliencia extrema. Los capitalistas de riesgo que invierten en la esfera Fintech de la región han demostrado que al trabajar juntos para corregir las disparidades existentes, la región no solo puede ser parte de la economía digital global, sino que se encuentra en una posición estratégica para liderar la revolución de la banca digital para el futuro.
Fuente: América Retail