Liferay destaca los 4 grandes beneficios relacionados con la tecnología low-code que actuarán como motores del nuevo escenario de desarrollo tecnológico.
Según Gartner, para 2024, el desarrollo de aplicaciones low-code será responsable de más del 65% de la actividad de desarrollo de aplicaciones y el 75% de las grandes organizaciones utilizarán ya alguna herramienta low-code. En la actualidad, la adopción del low-code es ya una tendencia tecnológica en expansión, que se ha incrementado sensiblemente en todo tipo de compañías con el fin último de crear aplicaciones con mayor agilidad, estimular el proceso de transformación digital e incrementar la competitividad.
Los expertos de Liferay Inc, proveedor de la plataforma de Experiencias Digitales (DXP) implementada en la nube, destacan 4 grandes beneficios relacionados con la tecnología low-code que actuarán como motores del nuevo escenario de desarrollo tecnológico a corto y medio plazo. Estos son:
- Reducción de los tiempos de desarrollo: Si por algo se destaca la tecnología low-code es por el dinamismo y la rapidez que imprime a cualquier proceso, ya que una de sus fortalezas radica en la minimización de la cantidad de código necesario. En palabras de Daniel de Francisco, Lead Sales Engineer de Liferay “es un conjunto de componentes y herramientas visuales que junto a otras capacidades de una DXP ayudan a poner en marcha proyectos web como: webs corporativas, portales, ecommerce, etc.; reduciendo el time to market».
- Equipos de TI centrados en lo importante. El 80 % de las empresas afirman que formar a otros usuarios para realizar labores de desarrollo ha dado más tiempo y recursos al departamento de TI para centrarse en otras iniciativas. La transformación digital está suponiendo un desafío en el seno de las compañías actuales y son muchos los equipos de TI involucrados en importantes proyectos que demandan tiempo y dedicación especializada. Optimizar las tareas es clave para estos departamentos, ya que les permite liberar los recursos y cubrir con mayor eficiencia los frentes donde técnicamente son más necesarios.
- Capacidad de respuesta ante el cambio. Todas las ventajas señaladas hasta el momento refuerzan el valor de la organización como agente dentro de un ecosistema que evoluciona cada vez con mayor celeridad. Usuarios más capacitados, más rápidos en sus tiempos de respuesta y mejor dotados de recursos podrán reaccionar mejor ante posibles eventualidades, disrupciones o nuevos escenarios. Soluciones, como landing pages, flujos de aprobación de contenidos, órdenes de compra o procesos de onboarding pueden ser implementados por muchos tipos de perfiles gracias al low-code. Esto puede dotar a la empresa de mayor flexibilidad, de una gran capacidad de reajuste en su día a día, así como de una mejora continuada de sus procesos cotidianos.
- Optimización de la experiencia del cliente. Es clave que las organizaciones vean low-code, no solo como una tendencia que mejora el rendimiento interno del negocio, sino que también tiene un extraordinario impacto en la optimización de la experiencia del consumidor o usuario. Gracias a la analítica de datos, las empresas actuales disponen de un gran volumen de información útil y son capaces de monitorizar el recorrido digital de sus clientes. La tecnología low-code puede ser un complemento esencial en este proceso de mejora continuada, ya que permite revertir un pain point o corregir una herramienta que no está funcionando en muy poco tiempo. El time to market es clave en la mejora de la experiencia y un valor fundamental para mantener la competitividad en el mercado.
Según los expertos de Liferay, la demanda de soluciones digitales se ha incrementado sensiblemente en los últimos dos años y ha sido una de las razones del imparable crecimiento de la tecnología low-code. De hecho, según investigaciones de Gartner, por término medio, el 41% de los empleados fuera de los departamentos de TI personalizan o crean soluciones tecnológicas o de datos a día de hoy. Es decir, se trata de una tecnología muy alineada con las necesidades reales y prácticas de los negocios actuales.
“Es un hecho que las empresas están inmersas en procesos de transformación digital, normalmente saben lo que necesitan para acometerlos, pero no siempre disponen de todos los conocimientos tecnológicos necesarios, y las soluciones que incluyen capacidades low-code están llamadas a reducir este hueco. Un buen uso de estas herramientas marcará la diferencia entre organizaciones”, concluye Daniel de Francisco.