Fuente: El Economista
En América Latina, la colocación de deuda ascendió a 700 millones de dólares durante el primer trimestre del 2022.
En el contexto actual de alta inflación y bajo crecimiento económico, las startups se enfrentan a problemas de financiamiento en México. La escasez de capital es un problema que obliga a las instituciones financieras, fondos de inversión e inversionistas independientes a fondear mejor y un menor número de empresas con crecimientos sustentables.
Las fintech dedicadas a financiar empresas de reciente creación se han apalancado en el uso de herramientas tecnológicas, para mantener una selección precisa de los emprendimientos a los que se financia, ya que la demanda por deuda de riesgo se ha incrementado en los últimos meses.
En América Latina, la colocación de deuda ascendió a 700 millones de dólares durante el primer trimestre del 2022, cifra que supera al monto financiado en todo el 2021, cuando se ubicó en 826 millones de dólares y por encima de los 110 millones de dólares originados en el 2020, de acuerdo con datos de la Asociación de Capital Privado de América Latina.
El director de Jeeves para Latinoamérica, Brian Siu, explicó que las startups tienen dificultades para acceder a capital de riesgo, incluso para obtener recursos de la banca y recurren a las fintech para financiarse.
“Aunque ahora mismo somos pequeños en comparación con el sistema financiero tradicional, por ejemplo el capital para una unidad de crédito para pymes en un banco mexicano es de alrededor de 17,000 millones de dólares, mientras que hoy en nuestra cartera tenemos aproximadamente 200 millones de dólares, pero es posible que en el mediano plazo compitamos con los bancos por un cliente u otro”, comentó Siu.