Fuente: El País
Este inesperado 2020 impulsó una oleada digital que las fintech y las entidades bancarias aprovecharán para llegar a más personas.
La Asociación Mexicana de Venta Online (AMVO) informó hace unas semanas en su Segundo Reporte sobre el Impacto de la Covid-19 en Venta Online en México, que el 55% de los consumidores prefería adquirir sus bienes a través del comercio en línea por temor a salir de casa.
“La confianza en el proceso de compra en línea muestra un incremento importante”, se lee en el estudio. Otro dato: en marzo pasado se registraron 91,6 millones de operaciones a través del Sistema de Pagos Electrónicos Interbancarios (SPEI), lo cual implicó un aumento de 21,1% respecto a las 75,6 millones de transacciones de febrero.
Es decir, la transformación digital de los pagos se aceleró de un día para otro debido a la pandemia. La necesidad de quedarnos en casa y mantener sana distancia, sumado a la practicidad de este servicio, hizo que millones de personas descubrieran o reafirmaran la valía de las transacciones electrónicas.
De la rivalidad a la unión
El pago digital de productos o servicios es sólo una de las caras de la tecnología aplicada a la banca, pero también es el rostro más reconocido por la mayoría de los consumidores. Así que podemos comenzar desde este punto.
Esa tecnología de pagos que durante la cuarentena agradecimos y aprovechamos tanto, en realidad, lleva varios años en un proceso de desarrollo impulsado, sí, por los bancos, pero también por otros sectores de la industria como los proveedores de tecnología financiera, mejor conocidos como fintech.
Las fintech han sido parte importante del crecimiento exponencial que las transacciones electrónicas han experimentado y su poder de innovación es tal que incluso, hace no mucho tiempo, más de una voz anunció que estos nuevos actores tecnológicos terminarían por sustituir al sistema bancario como lo conocemos.
“Por mucho tiempo, sobre todo cuando emergieron las primeras fintech, los bancos las percibían como parte de sus competidores”, recuerda Luis Silva de la Torre, director General de Fintech México. Una competencia que, más que amenazar a la banca tradicional, terminó por detonar la más reciente revolución financiera en el mundo.
Esta carrera por brindar los mejores servicios financieros en la era digital llevó a un inevitable cruce de carriles en el que los bancos han terminado por adoptar innovaciones desarrolladas por iniciativas fintech.
“El día de hoy fintech y bancos son complementarios, pues son modelos de negocio muy compatibles. Los bancos tienen mucho que aprenderle a las fintech y viceversa”, explica Luis Silva de la Torre.
El cliente al centro de la innovación
De acuerdo con el Informe de Banca Digital en México 2020 de Finnovista, organización que busca potenciar el impacto de los ecosistemas fintech en América Latina, los bancos que operan en nuestro país han desarrollado hasta hoy más de 180 herramientas digitales que ponen a disposición de sus clientes.
Algo vital en momentos de crisis mundial como el que vivimos: “Desde que se iniciaron las medidas de distanciamiento social en el país, las instituciones han reforzado sus distintos canales y servicios de banca digital, para que sus clientes, tanto pymes como individuos, consuman servicios financieros sin tener que visitar una sucursal física ni interactuar cara a cara con un ejecutivo”, destaca Finnovista en su estudio.
Además de servicios bancarios en línea y medios de pago, las innovaciones tecnológicas aplicadas a la banca cuentan con muchas otras soluciones entre las que se encuentran, banca móvil a través de celulares, instrumentos de ahorro e inversión, seguros, remesas, crowdfunding… Servicios financieros digitales que, a decir del director General de Fintech México, seguirán en franco crecimiento en buena medida gracias a la interacción de bancos y empresas fintech.
“El más beneficiado de esta unión será el cliente, siempre y cuando lo sitúen en el centro de estas innovaciones. De ser así, el consumidor final podrá acceder a mejores productos con mejores condiciones”, señala.
Luis Silva de la Torre considera que la sinergia entre el sector fintech y el sistema financiero mexicano incluso será un factor importante en la recuperación económica que debemos enfrentar.
Por lo pronto, hace sólo unas semanas durante el Hot Sale 2020, la temporada de venta online más importante del año en México, se registró 82% más ventas en comparación con la versión de 2019, lo que generó una derrama económica de 20.155 millones de pesos. “Ocho de cada 10 compradores se sintieron seguros o muy seguros al comprar en línea durante Hot Sale, y 6 de cada 10 consumidores fueron nuevos compradores”, informó la AMVO.
Buenos indicios de que 2020 podría ser el año de consolidación de los servicios financieros digitales.