Fuente: Network World
La relevancia de los pagos móviles dentro del sector de transferencias digitales se incrementará en los próximos años. Así lo expone una reciente investigación de Juniper Research, que apunta a que estas operaciones crecerán de forma significativa en los próximos años: se pasará de los 1.100 millones de transferencias de dinero digital que se prevé se hayan realizado al cerrar 2019 a los 2.000 millones que se espera alcanzar en 2024.
Dentro de este volumen de operaciones, las que se deben a transacciones móviles aumentarán su porcentaje. Si en 2019 su peso sobre el total era del 63%, para 2024 supondrán el 68%. Esto se justifica en base a las mejora de la experiencia de las aplicaciones móviles a través de las que se ejecutan estos movimientos, además de por la creciente interoperabilidad de las soluciones de dinero móvil y los precios altamente competitivos de los servicios más innovadores.
Aunque son especialmente destacables los movimientos en aplicaciones móviles, también los canales online están experimentando una mayor importancia. Tanto una como otra tendencia están en gran parte impulsados por las fintech y otros nuevos actores de corte similar. De ahí la necesidad de que las empresas tradicionales se aseguren invertir en digitalización mientras, al menos de momento, mantienen sus redes físicas activas.
Así lo pone de relieve Nick Maynard, autor de la investigación. «El móvil se ha convertido en el canal de referencia para la transferencia internacional de dinero, dominando el panorama digital», resalta. «Esto significa que los principales agentes del sector, como Western Union y MoneyGram, deben centrarse de forma inexorable en sus experiencias de aplicación, abrazando completamente la transformación digital».
Según Maynard, de no dar este salto, los grandes agentes se exponen a «una erosión constante de la cuota de mercado por los disruptores nativos digitales».
