Fuente: www.computing.es
La transformación digital de las empresas sigue avanzando con la implantación de las nuevas tecnologías como inteligencia artificial y machine learning. Sin embargo, ha llegado un momento en el que las habilidades técnicas ya no son suficientes. Con el aumento de la automatización y la inteligencia artificial en los puestos de trabajo, los empleados tienen que llevar su preparación más allá y diferenciarse de la tecnología a través de las soft skills.
Así lo manifiesta el informe Futuro del Trabajo creado por el World Economic Forum: “el cambio en el tipo de habilidades que necesitan las empresas tanto en roles tradicionales es cada vez más rápido en todos los sectores, por lo que aumenta la urgencia de innovación y proactividad para desarrollar nuevas habilidades y gestionar el talento”. Y añade: “desarrollar las soft skills aumenta la productividad en un 12%, aumenta la retención de personal en un 10 por ciento y ofrece un retorno de la inversión del 250%”.
Los responsables de aprendizaje y desarrollo de talento están comenzando a comprender la importancia de las habilidades sociales y priorizan este tipo de aprendizaje. Desde Cornerstone OnDemand señalamos las cuatro soft skills que las personas necesitan dominar para poder avanzar profesionalmente y cómo pueden ayudar las empresas a que las consigan:
1. Inteligencia emocional: La capacidad de comprender y gestionar las emociones personales, así como comprender e influir en las emociones de los demás, puede afectar al desempeño en el puesto de trabajo. Por ello, la clave es que los empleados desarrollen la capacidad de ser conscientes de sus emociones y sepan administrarlas cuando sea necesario. También es importante que las empresas comprendan el valor de la inteligencia emocional y cómo puede afectar a sus empleados. Los managers pueden sugerir a sus empleados talleres o cursos que les ayuden a desarrollarla.
2. Jugador de equipo: Cuando hablamos de soft skills, ser un jugador de equipo y enfocarnos en habilidades de comunicación es clave para desarrollar una fuerza laboral comprometida y productiva. Con el aumento de la automatización, la capacidad de colaborar en esfuerzos intelectuales conjuntos y establecer relaciones sólidas con sus colegas se convertirá en una habilidad crítica que permitirá a sus equipos trabajar de manera conjunta con las ‘máquinas’. Incluso si ciertos empleados trabajan de forma remota deben tener la capacidad de comunicarse con otros de manera efectiva. Esto afecta a la reputación de la empresa, ya que la competencia de sus equipos y el trabajo en grupo causan una buena impresión en los clientes y les permitirá completar proyectos con éxito y cerrar acuerdos de manera más fácil.
3. Pensamiento crítico: Si sus empleados son pensadores críticos, tienen la capacidad de analizar y evaluar datos, lo que a menudo les brinda un enfoque práctico de las situaciones y les ayuda a decidir cómo actuar. Ser rápido, decisivo, creativo y organizado son todos los rasgos de carácter que poseen los pensadores críticos. Las empresas pueden inspirar el pensamiento crítico en sus plantillas animando a los empleados a participar en debates, hacer preguntas y desafiarlos a resolver algunos problemas de otros departamentos. Así pues, la empresa puede ofrecer cursos para desarrollar este tipo de pensamiento y/o implementar ejercicios que lo fomenten en los equipos de trabajo.
4. Resolución de problemas: En todos los sectores, es fundamental la capacidad para definir un problema, crear estrategias para abordarlo y saber aplicar una solución. Esta habilidad es crucial para mejorar la experiencia y los conjuntos de habilidades de la plantilla. Para que todos los colaboradores puedan desarrollarla, las compañías pueden definir los desafíos de los empleados, como aprender sobre un nuevo programa informático o sobre una nueva política de la empresa. Al alentar a la plantilla a desafiarse a sí misma, ganarán confianza y generarán nuevas ideas.