Fuente: Diario Pulso
La denominada «transformación digital» viene sonando cada vez más fuerte entre las empresas. El concepto se refiere a las estrategias que deben tomar las compañías para reinventarse utilizando todas las herramientas digitales disponibles dentro de su organización y así mejorar su negocio y relación con los clientes.
Si bien lo digital lleva varias décadas transformando a la economía y a la sociedad, la novedad es que, producto de tendencias como el big data, IoT, cloud computing y movilidad, entre otras, las empresas ya no pueden librarse de invertir en soluciones digitales.
Un encuesta realizada por Pierre Audoin Consultants (PAC) por encargo de Fujitsu a 500 grandes compañías a nivel mundial, reveló que el 57% de ellas opina que su infraestructura tecnológica les está impidiendo responder a la demanda que conlleva la transformación digital. Incluso, el 10% de las compañías encuestadas se consideran líderes de esta tendencia y sólo el 17% cree que es una cuestión de vida o muerte para sus negocios.
Para hacerse una idea, justo antes de la próxima Mobile World Congress 2017 de Barcelona, que se realiza entre el 20 y el 26 de febrero, se llevará a cabo la Mobile Week, cuyo foco es discutir los alcances de la transformación digital.
¿Cómo transformarse digitalmente entonces?
Los expertos aseguran que la clave está en la planificación e implementación de una hoja de ruta que guíe a la organización. Mauricio Ríos, CEO de Everis Chile, estima que muchas empresas saben que la transformación digital es vital para sobrevivir en el tiempo, pero este proceso puede significar distintas cosas para cargos diferentes. «Cada organización debe definir su estrategia digital a medida. Algunos buscarán espacios de eficiencia operacional, otros de habilitación de nuevos modelos de negocio, otros esperan mejorar radicalmente la experiencia de clientes», dice.
El ejecutivo señala además que a pesar de que no existe una llave maestra digital sí es un deber realizar un análisis competitivo de cómo las tecnologías de información disruptivas y la economía digital dibuja nuevas oportunidades y amenazas para las organizaciones.
La consultora The Altimeter Group estableció un prototipo de hoja de ruta, donde el camino se divide en cuatro áreas: personas, proceso, tecnología y contenido, categorización que se ha transformado en una especie de estándar en la industria TI.
El carril de personas tiene como punto de partida a la experiencia de usuario y lo establece como primordial dentro de la organización, mientras que en el campo del proceso, se busca maximizar la eficiencia y escalabilidad del modelo de negocio digital.
En el ítem tecnología, el foco está en construir una infraestructura de información integrada que permitirá cruzar datos. La idea es que a través de estas plataformas se pueda hacer análisis de datos para predecir comportamiento y tomar mejores decisiones.
Por último, el contenido es el eje estructural y está en el manejo de la información interna del negocio, con el fin de asegurar que éste sea sencillo, fácil de acceder, personalizado y contextualizado.
«La innovación abre posibilidades amplias gracias al uso de estas herramientas, con objetivos ambiciosos de mejora radical de la experiencia de cliente o eficiencia operacional en modelos de negocios digitales. Sin la transformación digital sólo podremos obtener innovaciones muy generales, que si bien son bienvenidas, pero no es lo óptimo», enfatiza Ríos.