Gemalto, el líder mundial en seguridad digital, anuncia una asociación con RioCard, el operador de venta de boletos de transporte público de Río de Janeiro, para implementar las pulseras sin contacto para el pago del transporte. Cuando esté totalmente implementada, la solución simplificará los pagos seguros y mejorará la conveniencia, a la vez que va a garantizar viajes más llevaderos en cualquier medio de transporte (autobús, ferri, subterráneo y tren) para más de 10 millones de residentes[1] y visitantes de la segunda ciudad más grande de Brasil.
Con Brasil y Río de Janeiro preparándose para alojar los eventos deportivos más importantes del mundo, las pulseras RioCard sin contacto para el transporte son una de las principales innovaciones que se están introduciendo para mejorar la infraestructura en preparación para los 500,000 visitantes extranjeros esperados durante el evento[2]. Con un simple movimiento de la muñeca cerca de los lectores sin contacto ya desplegados por toda la ciudad, se espera que la solución aumente el uso del transporte público y la velocidad de las transacciones, que simplifique la logística del viaje, y que construya una base para los pagos sin contacto simples y seguros mucho después de que concluya la euforia de estos eventos.
Gemalto está suministrando a RioCard la pulsera Celego Contactless MiniTag resistente al agua y el Contactless MiniTag Sticker integrados con un chip sin contacto de Gemalto y certificados por Visa y MasterCard, habilitando todas las funcionalidades seguras de las tarjetas sin contacto EMV tradicionales. RioCard adoptó las tarjetas de transporte sin contacto por primera vez en Río de Janeiro en 2003 y ahora son parte de la vida diaria de millones de usuarios.
«Las nuevas pulseras RioCard apoyan nuestro objetivo de crear una experiencia de viaje más conveniente y segura para todos los residentes y visitantes de Río de Janeiro», dijo Cassiano Rusycki, Director Ejecutivo da RioCard. «El éxito de los recientes proyectos sin contacto con Gemalto, como el proyecto de Lille en Francia y la pulsera wearable de Visa en Brasil,han motivado esta solución que construye un legado tecnológico que permite un transporte optimizado y una mayor tranquilidad para los pasajeros».