Con la proliferación de modelos de wearables de muñeca o writstwear, impulsado por la llegada al mercado del Apple Watch, los pagos móviles han cobrado una nueva dimensión.
Aunque todavía es de forma un poco tímida, ya hay algunas experiencias de pagos desde dispositivos wearable de muñeca, que, con un simple giro de muñeca, puede llevarnos a adquirir productos.
Marcas como Apple son quienes están liderando esta reinvención de la forma en que los clientes interactúan con el dinero y los pagos. Así, el Apple Watch, a través de Apple Pay, permite sincronizar las tarjetas de crédito con el dispositivo y lo convierte en un monedero virtual, que permite realizar el pago desde la muñeca.
Basta con pulsar doblemente sobre el botón derecho del reloj y acercar el reloj a la plataforma de pago, con lo que el pago quedará ya realizado.
Algunos bancos norteamericanos como Chase o Bank of America ya han desarrollado su tecnología para que esté sincronizada con el Apple Pay del reloj y que sus clientes puedan realizar los pagos desde su Apple Watch. También grandes marcas como Starbucks han trabajado con rapidez para que sus usuarios puedan pagar un café desde su propia muñeca.
El proceso, sin embargo, puede parecer demasiado sencillo, ¿cómo se mantiene la seguridad en estos pagos? En el caso del Apple Watch, utiliza el contacto con la piel como medida de seguridad. En el momento en que detecta que nos hemos quitado el reloj de la muñeca volverá a pedirnos el PIN y desactivará todos los pagos que estén en proceso.
La presentación de Apple Pay y de Apple Watch ha llevado a la competencia a correr en la misma dirección. Así, Samsung ha anunciado Samsung Pay, que estará disponible para algunos betatesters este mes de julio. Se trata de una fórmula de pago similar al Apple pay, que funciona también sin contacto.
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– Ebook Wearables, la revolución móvil que se lleva puesta
By BBVA Innovation Center
Fuente: www.centrodeinnovacionbbva.com