Fuente: innovacionenbanca.com
Apple presentó su nuevo Ipad, en medio de una gran expectación, su nueva apuesta de futuro, el iPad, una especie de iPhone de gran tamaño con las prestaciones a medio camino entre las de un móvil y las de un ordenador, y con el que espera revolucionar el mercado de los contenidos.
Steve Jobs, consejero delegado de Apple, calificó el iPad como un producto revolucionario, un dispositivo que nos permitirá realizar nuevas tareas a la vez que redefinirá la forma de hacer muchas otras.
El iPad es un híbrido entre un ordenador y un teléfono inteligente, con una pantalla multitáctil de 9,7 pulgadas que lo convierte en una nueva plataforma para la distribución de contenidos. Entre los diferentes usos que se pueden dar al iPad destacan desde consultar un mapa, leer un libro, el periódico o navegar por Internet, hasta jugar a un videojuego.
El iPad sólo tiene media pulgada de anchura, mesa menos de 700 gramos, cuenta con conexión a Internet WiFi y con una batería de 10 horas de duración.
Pero verdaderamente lo que dota de atractivo a este dispositivo es la posibilidad de disfrutar de todas las aplicaciones creadas para el iPhone, de las que existen más de 300.000 diferentes, desarrolladas por programadores externos. Este es el punto fuerte que Apple deberá explotar si espera tener éxito con este nuevo dispositivo.
En el ámbito profesional, y específicamente en el ámbito bancario, el impacto del iPad es todavía una incógnita.
Nos encontramos ante un dispositivo de cuidada interfaz, diseño atractivo, rápido en su respuesta y concebido como producto de consumo, lo que a priori le augura elevadas ventas. Esta previsible gran aceptación por un segmento de mercado que busca un reproductor de contenidos portátil capaz de reproducir todos los formatos y sin la complejidad que un ordenador acarrea, representa una oportunidad interesante para las entidades financieras. Al igual que sus predecesores el iPhone y el iPod Touch, el iPad está preparado para ejecutar aplicaciones financieras para el hogar aprovechando la sencillez que el uso de su pantalla táctil ofrece al usuario. Así, estas entidades deben redoblar sus esfuerzos para desarrollar aplicaciones que permitan a los usuarios una gestión sencilla e intuitiva de sus cuentas y productos bancarios, además de poder usar el dispositivo como soporte para acciones de marketing.
Además de esta vertiente, ya conocida y que se viene explotando con éxito, se une una nueva, surgida en parte gracias al relativo gran tamaño de la pantalla del dispositivo.
El iPad permite la posibilidad de usarse en oficinas como soporte interactivo en la atención a clientes. Su atractivo, sencillez de uso y vistosidad lo convierten en un posible complemento de bajo coste a dispositivos táctiles como Microsoft Surface. Con el iPad, la presentación de productos bancarios a los clientes de forma interactiva podría extenderse masivamente a la red de oficinas, con los beneficios que esta práctica conlleva (incremento del atractivo de la oferta, mayor interés y colaboración por parte del cliente…). Es también interesante la imagen de modernidad y eficacia que el uso de estas tecnologías brinda a las entidades bancarias de cara el cliente. Otras posibilidades serían su uso en stands promocionales, centros comerciales, aeropuertos…
Entre los puntos negros destacan carencias como la ausencia de tecnología Flash (aunque Adobe Systems se ha apresurado a anunciar que está trabajando para solventar este problema), de cámara para videoconferencias (lo que limita su utilidad en el ámbito profesional) y de capacidad multitarea (aunque debemos recalcar que más que un ordenador es un reproductor de contenidos). Por último, y pese a que su precio es competitivo, cada aparato de 16 GB costará 499 dólares, el de 32 GB 599 dólares, y el de 64 GB 699 dólares, que son cifras significativas a la hora de pensar en implantaciones masivas en entidades.
Es importante reseñar que, aunque especialmente relevante, la salida al mercado del iPad no va a ser la única en el negocio de los tablet, ya que importantes fabricantes como HP, Dell y Asus van a comercializar en breve sus propias propuestas en este sector, muchas de ellas aprovechando las capacidades multitáctiles de Microsoft Windows 7. Interesante el artículo al respecto que encontramos en Mashable.
El iPad se perfila por tanto como una herramienta con posibilidades, aplicable a multitud de tareas y con una potencialidad de desarrollo de aplicaciones que demostrará toda su capacidad en función de la creatividad de los programadores, empresas y usuarios el desarrollo de software que aporten valor a esta nueva iniciativa de Apple.
Definitivamente la tecnología cada día nos va facilitando más las cosas… Maravilloso vivir en el siglo XXI