En un país en el que el fracaso es lo peor que te podría pasar, las nuevas generaciones ya se arriesgan y está naciendo un ecosistema de startups.
La India es un país muy grande y lleno de contrastes, 1.200 millones de habitantes que viven de las formas más opuestas. Hay muchísimos tópicos y estereotipos sobre sus habitantes, pero uno de los más extendidos al pensar en entornos más urbanos y académicos es el de la tecnología: la industria está llena de ingenieros nacidos en la India, algunos en puestos muy altos. El mejor ejemplo ahora mismo es el de Satya Nadella, CEO de Microsoft, que nació y estudió allí, y no dio el salto a Estados Unidos hasta que tenía 20 años. Con tanta tradición matemática y tecnológica ¿existe un ecosistema de startups en la India?
Aunque tradicionalmente el camino seguido por los ingenieros informáticos y otras profesiones relacionadas era el de abrirse paso en multinacionales americanas, las cosas están empezando a cambiar. Y no es fácil: al contrario que en Estados Unidos, donde se valora el fracaso como algo de lo que siempre se aprende y como una experiencia que hay que tener, en la India este se ve como una razón para avergonzarse. ¿Cómo arriesgarse a dejarlo todo y lanzar una startup que posiblemente no llegue a nada?
Las generaciones más jóvenes son las que están dando ese paso, saliéndose muchas veces del camino marcado: dejando los estudios para centrarse en sus startups, arriesgándose más de lo que nunca pensaron que iban a hacer, dejando la seguridad de un trabajo fijo por la incertidumbre del emprendimiento. Y, en muchos casos, logrando llamar la atención de inversores que en un mundo global vienen principalmente de Occidente.
Por supuesto, la mayor parte de los emprendedores indiosvienen de entornos occidentalizados en los que las conversaciones sobre startups son parte del día a día: Flipkart, por ejemplo, fue fundada por dos ex-empleados de Amazon.
El propio Gobierno indio ha detectado esta nueva tendencia y decidido seguir apostando por construir una industria tecnológica autóctona, para evitar también que sus mejores ingenieros sigan abandonando el país. Para ello, han lanzado la iniciativa Make In India, que intenta dar la vuelta a la situación: dejar de ser un país de servicios y dedicarse también a la fabricación. Está dirigida a todos los sectores, pero el tecnológico es sin duda uno de los más jugosos. Por un lado, atraer capital extranjero que invierta en el país. Por otro, evitar la fuga de cerebros.
Con todo este panorama, ¿qué startups están teniendo más éxito o prometen más? Estas son las 10 startups indias a las que no deberíamos perder la pista.
Fuente: IT Espresso.