Según lo publicado en cincodias.com, el gasto con dinero de plástico acentúa su caída y baja un 6,7% a junio Las tarjetas pierden adeptos en España. En medio año se han dado de baja 1,3 millones de unidades. Dos terceras partes eran de crédito. La caída del gasto con dinero de plástico se agrava y alcanza, tras 9 meses de descenso, el 6,68%.
Los medios de pago acusan el impacto de la crisis. La caída del consumo se hace patente en el dinero de plástico. Según los últimos datos del Banco de España, el volumen de compras pagadas con tarjeta cayó un 6,68% entre abril y junio. En total, 22.102 millones de euros cambiaron de manos a través de este medio de pago.
Hasta marzo, la bajada del consumo era del 5,93%. La situación, por tanto, se agrava. En el primer trimestre se pagaron con dinero electrónico transacciones valoradas en 20.823 millones.
La senda descendente se inició a finales de 2008. El último trimestre del pasado ejercicio registró una caída del 2,29% del importe desembolsado con tarjeta, hasta 23.843 millones. Ésta fue la primera caída del consumo con este sistema de pago en su medio siglo de historia en España. Incluso durante la crisis de los noventa las transacciones con plásticos siguieron cobrando peso. Entonces, las tarjetas compensaron la caída del consumo interno al crecer a expensas del efectivo.
A pesar de que el dinero que se destina a compras disminuye, los consumidores se muestran más habituados a recurrir a su tarjeta. Así lo demuestra el hecho de que el número de operaciones se mantiene estable. Durante el primer trimestre apenas se redujeron un 0,09%, hasta 472.258. Entre abril y junio crecieron un 1,65%, de forma que se roza el medio millón de órdenes de pago por trimestre.
La consecuencia directa de esta tendencia es que se reduce el importe medio de cada transacción. Al cierre del semestre esta se situaba en 44,21 euros por compra. Lejos del máximo de los 52,09 euros que se alcanzaron en 2005.
Al igual que las operaciones en comercios, la retirada de efectivo en cajeros también se resiente. Los clientes sustrajeron 28.509 millones de euros de estas máquinas en el segundo trimestre, un 2,24% menos que en el mismo periodo de 2008. Entre enero y marzo ya bajaron un 3,3%, hasta 25.919 millones.
El número de operaciones en cajeros mengua en paralelo a las cantidades reintegradas. En el segundo trimestre se redujeron un 2,61%, hasta las 252.782, y en los primeros meses del ejercicio bajaron a un ritmo del 3,10%, hasta 232.986 órdenes.
El número de tarjetas en circulación también disminuye. Al cierre de junio había 75,12 millones de unidades frente a los 76,40 millones de 2008. La bajada se debe, sobre todo, a que la gente da de baja sus productos de crédito. De los 1,28 millones de plásticos que se han cancelado en los primeros seis meses del año, 860.000 eran de este tipo.
Entre tanto, el parque fijo de la industria de medios de pago aguanta el tipo. El número de cajeros se mantiene estable a pesar de los cierres de oficinas que realizan bancos, cajas y cooperativas. Estas entidades reubican las máquinas de los locales clausurados en otras sucursales. Al acabar el segundo trimestre había 62.121 aparatos en el país, un 0,56% más que un año atrás.
A su vez, la banca trata de fomentar el gasto con tarjeta en los comercios instalando más lectores o terminales puntos de venta (TPV), que es como se denomina a estos aparatos en la jerga del sector. En España había 1,58 millones de datáfonos al cierre de junio. Esta cifra supone un incremento de casi el 5% frente a la cifra anotada en 2008.