Según leemos en americanbanker.com las remesas móviles disminuirán de forma importante con respecto a las proyecciones originales.
La crisis financiera internacional está influyendo directamente en una baja de las remesas, lo que podría disminuir los esfuerzos de las compañías para migrar a los clientes a remesas móviles.
«Los trabajadores que trabajan en el extranjero están perdiendo sus trabajo«, declara Matt Dill, un Vice Presidente Senior de Western Unions Co. y encargado de la unidad de emprendimientos digitales que declaró en la Conferencia Mundial de Móviles que «las personas estarán ahorrando más, enviando menos, [pero] tratando de mantener la comunicación con sus familiares«. Además declaró que muchas personas no querrán experimentar con nuevas formas de envíar dinero a sus hogares.
El valor de las remesas internacionales enviadas a países en vias de desarrollo creció un 16% en el 2007, per según el Banco Mundial, este valor aumentó sólo un 6,5% el año pasado a $283 billones, esperando que baje un 1% el presente año. La mayor parte de este dinero es enviado a través de organizaciones especializadas en envío de dinero como Western Union y MoneyGram International Inc.
De esta manera, la demanda no crecería a los níveles previamente anticipados, por ejemplo, Juniper Research disminuyó sus pronósticos para remesas móviles en un 50%, dejando el total en US$ 73 billones para el 2011.
Además, existen problemas regulatorios y de infraestructura tecnológica para convertir las remesas en efectivo (o bien, para gastarla
de manera electrónica) en los países de destino que deben abordarse.