En países como EE.UU el 96% de los personas utiliza las redes sociales. Dentro de este porcentaje, 95 millones tienen edades comprendidas entre los 18 y los 24 años y utilizan plataformas sociales como Facebook ytwitter como parte de su experiencia de compra online. El 73% de ellos utiliza las redes sociales mucho más ahora que hace un año. Todos estos datos nos llevan a hacernos una serie de preguntas, sobre todo aquellas que nos revelan las razones de este crecimiento y también cómo se cubren las necesidades de los propios consumidores.
De acuerdo con los datos que presenta el informe «SocialShop» desarrollado por Leo Burnett, los compradores utilizan las redes sociales para paliar algunas necesidades particulares relacionadas con sus hábitos de compra. Si estas necesidades no se cubren, las marcas ven disminuir sus seguidores o fans. El informe destaca que el 44% de los compradores han «“roto»” su relación con las marcas porque sus actualizaciones no les resultaban relevantes o de valor añadido.
Lo que es evidente, es que no todos los usuarios y consumidores utilizan las redes sociales de igual manera ni con el mismo objetivo. Mientras algunos utilizan estos canales para estar conectados con las marcas para conocer las últimas tendencias, noticias y novedades, otros lo hacen por pura diversión.
De igual forma existen diferencias entre aquellos usuarios que hacen de ellas un uso más minucioso a la hora de utilizarlas para encontrar y «rebuscar» las mejores ofertas de las marcas y quienes prefieren utilizarlas para acceder a las opiniones, críticas y comentarios sobre productos, servicios o marcas compartidos por otros usuarios, que puedan servir como referencia en sus decisiones de compra. Sin embargo, también encontramos aquellos usuarios a los que sólo les importa el precio y encontrar los productos más baratos disponibles sin importante otros aspectos relacionados.
Para Masha Sajdeh, directora estratégica de Leo Burnett/Arc Worldwide SVP, las personas asignan una finalidad y unas expectaciones distintas a cada canal que utilizan. Desde su punto de vista una vez que los empresarios entiendan cómo utilizan las personas estos canales en sus procesos y decisiones de comprar, podrán afinar sus estrategias de marketing y encargarse de las distintas necesidades de cada comprador para lograr un mayor compromiso.
Estos datos nos demuestran claramente que quizás, aunque las redes sociales no se consoliden como un verdadero canal de ventas directas, al menos de momento, su influencia e impacto así como la forma de establecer relaciones con los usuarios pueden determinar y repercutir sobre las decisiones y compras futuras de los propios consumidores.