Baquia.com: l servicio vSafe permitirá almacenar todo tipo de documentos electrónicos.
Nuestras vidas están cada vez más digitalizadas, y precisamente por ello, corremos el riesgo de que un accidente pueda hacernos perder parte de nuestra identidad digital: documentos, fotografías, videos, contraseñas de acceso, etc.
Para evitar que se produzca una situación como esa, el banco Wells Fargo ha anunciado el lanzamiento de vSafe, una especie de caja fuerte virtual donde el cliente podrá almacenar y organizar copias electrónicas de todo tipo de documentos personales en cualquier formato estándar, desde sus extractos bancarios, su información fiscal o las fotos de la comunión del sobrino de tuno. vSafe aún no tiene previsto fecha de lanzamiento, aunque probablemente se lanzará este verano. El banco destaca cuatro ventajas de este servicio: comodidad (se podrá acceder desde cualquier conexión a Internet), seguridad (los archivos se protegen mediante encriptación de posibles robos o daños), organización (el cliente elige la configuración de sus archivos) y facilidad de uso (en unos segundos se pueden guardar los archivos, o hacerlo automáticamente).
Lógicamente, los clientes que quieran hacer uso de este servicio tendrán que pagar una tarifa. Los precios que se anuncian son de 4,95 dólares al mes por 1 GB de almacenamiento, 9.95 por 3 GBs o 14.95 por 6 GBs. En Internet hay servicios similares que son gratuitos, aunque los responsables de Wells Fargo declaran que estas tasas se corresponden con la garantía de seguridad que ofrece su servicio.
Los archivos estarán protegidos detrás de los cortafuegos de Wells Fargo para prevenir que alguien pueda acceder a ellos, los clientes que lo deseen podrán contratar un nivel extra de seguridad: un segundo nivel de autenticación en que el usuario utiliza una clave de seguridad RSA, con una contraseña que cambia cada 60 segundos.
Ya sólo falta esperar si la tecnología es lo suficientemente robusta como para resistir los ataques de ciberdelincuentes que, a buen seguro, recibirá. Un reciente estudio de la Universidad de Berkeley señala a los bancos y las compañías telefónicas como el principal objetivo de los ladrones de información personal.