Fuente: www.dossierpolitico.com
El tema de mayor importancia ventilado en la prensa nacional, es, invariablemente, el que se refiere a la explotación de que está siendo el pueblo de México por los bancos extranjeros, que están dejando en un estado lamentable de depresión económica a millones de compatriotas al través de las tarjetas de crédito, que se reparten como arroz en una boda, entre personas de escasos medios de subsistencia, sin empleo muchas de ellas y con fuertes compromisos familiares, como son los educativos y los que se refieren a la vivienda, alimentación, vestuario y otras necesidades que son competencia del orden público.
El otro que va ligado, indefectiblemente, es de la economía nacional. La crisis que está azotando al mundo, por la completa irresponsabilidad de los grandes consorcios internacionales, provocando deudas impagables, que han llevado a la ruina a más de una de las más poderosas empresas y que, ahora piden, desesperadamente, el rescate de parte de sus gobiernos, so pena de desaparecer, dejando en la calle a millones de trabajadores, y la insolvencia en otras actividades con los mismos efectos.
Las tarjetas de crédito representan el más duro golpe a la economía de los hogares mexicanos por los bancos –casi todos extranjeros–, ya que han impuesto un procedimiento de cobro de intereses y de comisiones, que hace imposible pagar los saldos, los que crecen en lugar de bajar día por día, exponiendo las pocas propiedades que algunos poseen y el futuro de sus hijos.
Mediante sistemas sofisticados de cobranza, persiguen a los deudores día y noche, al través de las líneas telefónicas, hasta el grado de amenazar de acciones penales y de marcar en el buró de crédito a los interesados.
En la medida que la deuda va aumentando, los intereses van subiendo de acuerdo con el estado de ánimo de los banqueros. Los réditos son fijados libremente por los bancos y el poder público se ha declarado incompetente para regularlos, por la fuerza política que el dinero posee y del cual manejan casi la totalidad, lo que convierte a los financieros de alcurnia en meros conductores de la economía nacional.
Bolsistas sin corazón, asumen la postura de fenicios en busca de un rápido enriquecimiento, sin importar el camino que tengan que seguir para lograrlo. Es la inmoral forma que practican para adquirir el poder de que ahora disponen y que, al parecer, los hace intocables.
Ya en escrito anterior, dimos la conocer los altos intereses que fijan a sus clientes y las cadenas que ponen para evitar que cumplan con sus obligaciones. Ahora, en los nuevos estados de cuenta, el banco inglés, con sede de su matriz en Hong Kong, HSBC, está avisando a los tarjeta habientes de su decisión de establecer un pago extra de 400 a quienes no hagan su pago dentro del plazo mensual establecido, cancelando el de trámites de cobranza que era de 275 pesos.
El quid de la cuestión, está en que no consideran para nada al cliente. Determinan fijar la penalidad y la aplican sin miramientos. No valen argumentos de que es un contrato de dos partes. Sólo es el banco y nada más. El deudor es un instrumento más de que se vale para llevar dinero a sus cajas fuertes en el extranjero.
El interés compuesto, es decir, el anatocismo, es inmoral y está prohibido en algunas legislaciones de varios países, entre ellos Argentina. Creo que en México también. Se cobran intereses sobre el interés generado de un capital, lo que va aumentando el porcentaje. Y esto es un robo. Pero esto, hasta cierto punto, no es necesario. Los bancos de este país tienen carta blanca para elevar las tasas de interés cuando les venga en gana.
Carlos Slim, uno de los hombres más ricos del mundo, ha puesto el dedo sobre la llaga, al confrontarse con los bancos en su discurso de clausura de la Convención del Mercado de Valores, a los que criticó por las excesivas tasas de interés que cobran en las tarjetas de crédito.
Esto viene a crear a crear un alto número de morosos, cuyos intereses sobre intereses, suman cientos de miles de millones de pesos, que se convertirán en impagables y hará necesario el rescate gubernamental por el estado de las cuentas perdidas por estas instituciones.
Para hacer frente a esta responsabilidad de protección a la riqueza privada y, por ende, a la existencia de los propios bancos, se cuenta con 85 mil millones de dólares en la reserva federal, celosamente custodiados por el Banco de México, que ha sido formada por el esfuerzo ciudadano con los impuestos y los “grandes veneros que nos heredó el diablo”, a uno de los cuales, el de Cantarell, se le pronostican seis años y medio de vida. Se está agotando rápidamente.
Las tasas son insostenibles e impagables en la mayoría de los casos, apuntó Slim, ante banqueros, autoridades financieras y directores de casas de bolsa y otros intermediarios y que la crisis económicas es la más grande, compleja y global de la historia, por lo que es importante atender los efectos que pueda tener en nuestra economía.
Recomendó poner un techo a las tasas de interés, para que se cobre únicamente lo justo, de acuerdo con lo que se capta.
Conocido como un hombre nacionalista, en su discurso anunció que en 2009, grupo Carso invertirá 4 mil 270 millones de dólares en México, generando 16 mil 900 nuevos empleos directos.
Y un punto esencial. No habrá despido de personal ni cancelación de puestos en sus empresas. Por el contrario se conservará la fuente de empleos, única manera de combatir a la depresión que está viviendo el mundo y que ya tenemos adentro.
Dice el presidente Calderón que se defenderá el empleo con todo lo que disponga el gobierno para hacerlo. Y la creación de nuevos trabajos, también. Esa es la fórmula de que echó mano Franklin D. Roosevelt para salir de la crisis creada por la depresión de 1929, y la que usará Barak Obama para sacar a su país del problema. Hace no pocos años, después de la Segunda Guerra Mundial, Eisenhower, hizo lo mismo, para prevenir un problema similar en su nación.
Para el caso, empezará Obama la construcción de grandes obras y la reparación de otras que requiere EEUU, con lo que estará en condiciones de crear dos millones y medio de empleos, además de que incentivará la reconstrucción de todos los planteles escolares del país, para lo cual t