Los depósitos y los préstamos del banco en el extranjero se han disparado en los últimos dos años; pese a que su desempeño general es regular a nivel mundial, apuesta a crecer fuera de EU.
L a expansión mundial de Citigroup está empezando a rendir ciertos dividendos selectos, pero todavía hay vientos en contra.
La última anotación en la columna de victorias del banco es cortesía del Gobierno chino, que la semana pasada autorizó a Citi a ofrecer tarjetas de crédito a la clase consumidora de rápido crecimiento en el país. Eso convertiría a Citi en el primer banco no chino en ofrecer una tarjeta de crédito propia.
La medida expande la presencia minorista y comercial del banco a nivel internacional, a medida que busca un crecimiento en ingresos provenientes del exterior de Estados Unidos. También expande aún más el abismo entre Citi y su gran rival, Bank of America, que se está enfocando más en ajustar sus operaciones minoristas nacionales en lugar de crecer en el extranjero.
El presidente ejecutivo de Citigroup, Vikram Pandit, era todo sonrisas cuando aterrizó en Asia la semana pasada. Después de recorrer Corea, Pandit aterrizó en China para celebrar aniversario número 200 del banco. Fue un cumpleaños que sólo hace un par de años parecía inalcanzable mientras el banco se tambaleaba al borde del colapso después de absorber decenas de miles de millones de dólares en pérdidas relacionadas con el estallido de la burbuja inmobiliaria.
Pero ahora está enfocado en el futuro. Los megabancos estadounidenses que sobrevivieron el tumulto de 2008 se han recuperado un poco y ahora están tratando de reajustar y reorientar su negocio ante el entorno operativo actual. Por ejemplo, Bank of America se está enfocando en fortalecer y optimizar el tamaño de sus operaciones de banca minorista, mientras que Morgan Stanley está tratando de ampliar sus servicios nacionales de correduría minorista.
Para Citigroup, la respuesta ha sido convertirse en un banco minorista y comercial verdaderamente global, diversificando su flujo de ingresos en un intento de limitar su exposición a Estados Unidos, donde el mercado está madurando y los márgenes de utilidades están siendo restringidos por las crecientes regulaciones. Citi ya obtiene más de la mitad de sus ingresos del exterior de Estados Unidos, por lo tanto sabe cómo expandirse en nuevos mercados.
Durante los últimos años, ha gastado la mayor parte de sus desembolsos de capital en construir sus operaciones en Asia, América Latina, Medio Oriente y Europa del Este, con un enfoque importante en la expansión de su presencia minorista en China.
Los resultados hasta ahora han sido mixtos. Ciertamente ha habido un aumento en los negocios de Citi en el extranjero frente a sus operaciones en Estados Unidos, al menos en el grupo de banca comercial. Los préstamos de Citi a empresas y personas en el extranjero han subido 22% en los últimos dos años, mientras que han bajado 6% en Estados Unidos. Mientras tanto, los depósitos crecieron 14% en el extranjero en los últimos dos años y cayeron 2% en Estados Unidos.
Los ingresos totales y los ingresos netos de las operaciones internacionales de Citi no han sido nada estelares. Los ingresos internacionales de banca de consumo subieron un ligero 2% a 4.700 millones de dólares en el cuarto trimestre de 2011 respecto al mismo periodo del año pasado. Mientras tanto, el ingreso neto general a nivel internacional cayó 16% a 788 millones de dólares durante el mismo período.
Sin embargo, si profundizamos en las cifras, no lucen tan mal. La fuerte caída en el ingreso neto se debió en parte a la creación de una reserva de 72 millones de dólares necesaria para cubrir todos los nuevos préstamos realizados durante el año Los ingresos totales lucen más animados cuando eliminas las cifras de Europa y Medio Oriente; sobre todo en Asia, donde hubo un aumento del 5% en los ingresos totales. Los gastos de operación se mantuvieron elevados durante todo el año, pero el apalancamiento operativo neto del segmento internacional pasó a positivo por primera vez en mucho tiempo durante el tercer trimestre, lo que significa que los ingresos totales finalmente superaron los gastos.
Citi considera que su futuro claramente se encuentra en Asia y América Latina, y parece dispuesto a invertir los dólares para hacer que eso suceda. Gastó alrededor de 600 millones de dólares en inversiones en sus operaciones en el extranjero el año pasado; la mayor parte de esa cifra en Asia. Esto ayudó al banco a abrir nuevas sucursales y contratar nuevos trabajadores. En Beijing, Pandit dijo que si bien el banco estaba reduciendo su fuerza laboral en Estados Unidos, estaba aumentando la contratación en Asia, especialmente en China.
Citi ha estado en China durante bastante tiempo y mantiene relaciones estrechas y cordiales con el Gobierno. Cuenta con nuevas sucursales en las principales 13 ciudades chinas, junto con 46 puntos de atención al consumidor. La sucursal de banco es muy importante en China, ya que es el único lugar donde una persona puede obtener una tarjeta de crédito. Desde 2003, Citi emite un tipo de tarjeta de crédito en cooperación con un socio chino local.
Pero la presencia física ampliada de Citi sigue siendo una pequeña fracción del total del mercado de banca de consumo en China. Los bancos extranjeros tienen solamente el 1,8% del mercado, y Citi posee sólo una pequeña parte de eso. El número de tarjetas de crédito en circulación en China se ha disparado a 270 millones, cinco veces más que hace cinco años. Los grandes bancos chinos han acaparado la mayor parte de ese negocio, pero parece que hay más mercado por compartir. MasterCard calcula que China tendrá 1.100 millones de tarjetas de crédito en circulación en 2025, y se estima que el gasto en esas tarjetas que alcanzará 2,5 billones de dólares. Con base en la población de China y el aumento de los ingresos personales, el número parece modesto.
Permitir a Citi comercializar su propia tarjeta aumentará su reconocimiento de marca entre los chinos que aspiran a un mejor estatus, sobre todo entre los consumidores urbanos, educados y ricos a los que Citi apunta. Conseguir aunque sea una fracción de ese mercado podría ser muy lucrativo.
Pero ¿y si la economía china cae por un precipicio y el sistema bancario se estanca? Pandit dijo lo siguiente en una reunión de analistas en diciembre:
«No hay duda de que es probable que haya ciclos en las áreas de mercados emergentes. Siempre hay cuestionamientos acerca de moverse demasiado rápido o moverse demasiado lento. Dicho eso, si nos fijamos en las tendencias subyacentes, el cambio secular es real. Y entonces, si piensas que van a crecer a un 6%, bueno, tal vez no lo hagan. Si crecen al ritmo de las pruebas de tensión de la Fed del 4% al 5%, ¿qué? Al final del día, allí es donde está el crecimiento, y por lo tanto creo que estamos muy bien posicionados para capturar eso».
Así que, incluso si la tasa de crecimiento no es estelar, seguramente será mejor en China que en Estados Unidos o en Europa. Tener una presencia en el mercado chino, por pequeña que sea, será algo positivo.
Por supuesto, el crecimiento del crédito podría revertirse muy rápido si la economía se viene abajo y las personas pierden sus empleos. Se cree que el mercado chino de bienes raíces está en una burbuja similar o peor que la que afectó a Estados Unidos algunos años atrás. Mientras tanto, una desaceleración en Europa ha afectado negativamente el mercado de exportación de China. Los chinos tienden a gastar todo el efectivo en artículos grandes, pero eso está cambiando a medida que las generaciones más jóvenes postMao se sienten más cómodas con la idea de obtener préstamos y usar plástico. Un colapso en la vivienda podría extenderse rápidamente a las tarjetas de crédito de consumo, produciendo un doble golpe en el balance general de Citi.
No está claro en qué medida se le permitirá a Citi entrar en China. El Gobierno mantiene una vigilancia estrecha en el sector financiero y sostiene a sus campeones nacionales. Pero incluso una pequeña porción de este explosivo mercado podría significar mucho para Citi, especialmente si el gobierno mantiene a los otros jugadores extranjeros fuera del mercado.