Fuente: Diariovasco.com
Desde que en junio de 1998 comenzase su actividad gracias al tratado de Maastricht, el Banco Central Europeo se ha convertido en el corazón del sistema federal de decisiones económicas del Viejo Continente. Los Bancos Centrales europeos legaron en él la responsabilidad sobre la política monetaria, y la función principal que se le encomendó fue la de velar por la estabilidad de precios, con un objetivo del 2% de inflación anual. Actualmente son 15 los estados participantes en esta organización que comenzó con 400 empleados, y que ahora engloba a unos 1.380 de todos los países de la UE.
Nos adentramos en la sede principal del BCE, situada en la Eurotower, un rascacielos de 40 pisos y 148 metros de altura de la ciudad alemana de Fráncfort. Tras superar un estricto protocolo y ser acompañados por el personal de seguridad, somos recibidos por un representante de la entidad que nos acompaña en una breve visita guiada que pretende recoger el funcionamiento del BCE.
La exquisita amabilidad con la que somos atendidos refleja la seriedad de una organización cuyas jerarquías están rigurosamente delimitadas. La magnitud que podría alcanzar cualquier declaración del BCE en la actual coyuntura financiera, hace comprensible el que los únicos portavoces válidos del banco sean el Presidente y los miembros del Consejo Ejecutivo. Los demás no tienen voz.Subimos al sexto piso en un ascensor cuya alfombra lleva impresa el símbolo del euro, una imagen omnipresente en la Eurotower. Ya en la cafetería del edificio, somos invitados a un delicioso capuccino, cuyo precio (0.67 euros), demuestra que el afán del BCE de mantener los precios tiene éxito en casa. El ambiente es más distendido y menos solemne que en en el resto del edificio.
Búnker de información
Varios pisos más arriba, nuestro guía pasa su acreditación por un lector, que nos da luz verde para visitar el área de trabajo más vigilada del BCE, una sala especialmente blindada en todos los aspectos. Es el front office, el lugar donde trabaja un grupo reducido de expertos que vigilan constantemente los movimientos del mercado y que coordinan las operaciones de refinanciación del BCE. Son los encargados de recoger las impresiones de los bancos e instituciones financieras más importantes de Europa. Captan informaciones y opiniones relevantes para diagnosticar el estado de los mercados financieros en tiempo real.
El mayor intercambio de información se da generalmente con los bancos y el interlocutor con el que tratan depende de la jerarquía. Aunque no hay una persona específica, los expertos de esta oficina suelen contactar con el jefe de la mesa de operaciones a corto plazo de las entidades. La escala puede subir si el contacto lo propicia alguna instancia más alta de este área.
El acceso a la sala está muy restringido. No están permitidos los teléfonos móviles, y se guarda una confidencialidad absoluta tanto de las identidades como de la información recogida en las conversaciones.
Esta pulsión de los bancos y mercados es seleccionada, estudiada y remitida a los managers, que preparan los informes y presentaciones oportunas para tener al tanto al Comité Ejecutivo, que junto al presidente Trichet, son los únicos portavoces válidos en el BCE. Con esta información se trata de entender el porqué de las cosas y de los movimientos del mercado financiero.
Reuniones claves:
Tras una breve visita por la planta de prensa y recursos humanos, donde los hitos históricos de la institución están inmortalizados y enmarcados por todos los pasillos, subimos hasta el piso 36, el último dedicado a los asuntos del banco, desde cuyo ventanal se observa el espectacular sky line de Fráncfort. Una moderna campana extractora para fumadores y la medalla de oro Carlo Magno obtenida por la vocación europeista del banco, anteceden a la sala de reuniones de la cúpula del BCE. El lugar donde se discuten los problemas más importantes de la economía en la zona euro. La cúspide de una pirámide desde la que se dirigen las funciones más importantes del BCE.
LABORES Y FUNCIONES:
Rutina diaria. El BCE representa un sistema europeo federal de decisiones económicas donde los bancos nacionales imprimen una influencia directa en la política monetaria. El primer jueves de cada mes se reúnen los Gobernadores Centrales de los Bancos Nacionales más los seis miembros del Comité Ejecutivo del BCE, en el que participa el español José Manuel González-Páramo. En esta reunión se discute sobre la situación económica y monetaria en Europa y se fijan los tipos de interés a implementar, teniendo en cuenta la finalidad de estabilizar los precios.
El Consejo de Gobierno decide, y después informa al mercado y al público a través del presidente Trichet. Además de estas cumbres, el trabajo del Comité Ejecutivo se desdobla en varias parcelas. Como ejemplo, González-Páramo está especializado en las operaciones de mercado, por lo que está actualizado por medio de expertos económicos que reciben el pulso diario de los bancos.
Tipos de interés
El BCE fija los tipos de interés que afectan directamente a las operaciones de refinanciación que tiene con los bancos comerciales, e influye por ende en la marcha de la economía. Cuanto mayor es el tipo de interés, mayor reticencia a prestarse el dinero entre los bancos.
La actuación más celebrada de las últimas semanas se dio el pasado 8 de octubre, cuando rebajaron los tipos de interés del 4,25% al 3,75%. Decisión que se ha aplicado de forma efectiva a partir del día 15 en las operaciones de refinanciación con los bancos, y que junto a las medidas de rescate de los gobiernos nacionales, ha ayudado a refrescar el estado de ebullición en el que encontraba el mercado.
Este organismo se marca siempre objetivos a medio plazo, ya que un Banco Central, como otros agentes económicos, no puede influir sobre el nivel de los precios a corto plazo debido a los shocks como la subida del petróleo o las turbulencias del mercado financiero mundial.
Estabilidad
El BCE asume su responsabilidad de interceder con decisiones globales y consensuadas que puedan canalizar la marcha de la economía europea, así como de transmitir mensajes de tranquilidad y mesura. La actual tensión existente en los mercados financieros ratifica la idea de que éstos se mueven como un estado de ánimo. El presidente del BCE, Jean-Claude Trichet, comentó semanas atrás, que el pesimismo excesivo no trae nada bueno y que los operadores de mercado debían «guardar la compostura».
Según Trichet hay elementos de confianza. Sobre los estadios de volatilidad, también ha comentado que en los últimos tiempos ha habido una apreciación muy baja de los riesgos, y que ahora estamos viendo un exceso de lo contrario.
Responsabilidad
En cuanto a los mercados financieros, el BCE no tiene la competencia de la supervisión bancaria. Es una actividad por la que vela el propio estado, como es el caso del BDE (Banco Central de España). En la práctica, a la hora de rescatar un banco, la decisión es de las autoridades nacionales, ya que toca directamente los bolsillos de los contribuyentes. Aún así, el BCE defiende la idea de adoptar decisiones globales para unificar criterios y buscar estabilidad. Se busca una coordinación a nivel europeo.
Política monetaria
El BCE se encarga de la implementacion de la política monetaria, y se encarga de las subastas para refinanciar a los bancos comerciales. Ofrece una cantidad de dinero al mercado tanto a tipos fijos como a variables. Cuando se abre la subasta, los bancos hacen sus peticiones vía los Bancos Centrales. Éstas las acumulan, y las remiten al BCE en un proceso transparente y de libre competecia. El pasado martes el BCE inyectó en el mercado 101.930 millones de dólares a un tipo de interés fijo del 2,11% y el miércoles 72.000 más al 2,03%. En ambas subastas han participado 152 bancos comerciales de la zona del euro.
Euribor
El euribor es una tasa definida por la oferta y la demanda en el mercado interbancario. El BCE tiene un papel precursor por los tipos de interés que marca en el ámbito europeo, pero la marca la actividad bancaria. En palabras de Miguel Fernández Ordoñez -Gobernador del Banco Central de España- , el casi punto y medio de diferencia que existe entre los tipos de interés y el euribor, «se arreglará cuando los bancos recuperen la confianza entre ellos».
Inflación
El BCE tampoco tiene poder para influir en los precios a nivel nacional, ya que imprime un tipo de interés general, y deriva la responsabilidad de reducirlo a cada país miembro. Según las últimas declaraciones de Trichet, pronosticó la meta del 2% de inflación para el el 2010. En las reuniones del BCE también se discute el eliminar los esquemas de adaptación salarial en función de las tasas de inflación, ya que este modelo aumenta la masa monetaria.