La SBIF publica información de la evolucion de los medios de pago en Chile, donde encontramos información relativa a E-Banking, cajeros automáticos, tarjetas de crédito, tarjetas de débito y cuentas corrientes. Al ver los números vemos un crecimiento de los medios de pago electrónicos, pero buscando algunas relaciones veremos si se reflejan algunas tendencias en estos números y que hipótesis podríamos plantear.
A continuación los dejamos con este análisis realizado por ebanking.cl para sus lectores. Los invitamos a comentan esta noticia y enriquecer el contenido con sus opiniones y experiencias.
El N° de clientes que se conecta a los sitios web de bancos en Chile viene creciendo de forma exponencial en los últimos años, subiendo un 37% el último año y un 26% el año anterior (vs. tasas de un 20% promedio en los años anteriores). Este crecimiento es mucho mayor que el de número de cuentas corrientes del sistema, el cual apenas ha crecido a tasas de un 6% en lso últimos 3 años. Dentro de los bancos que más han crecido destacan el Banco Estado, el BCI y el Banco Falabella, donde sólo el Banco Estado aporta con más de 320 mil clientes nuevos, probablemente debido al éxito de la cuenta rut.
¿Qué pasa con las transacciones?, también han crecido pero no al ritmo de los clientes conectados (crecimiento promedio de un 16% los últimos dos años). Creemos aquí que los nuevos clientes que se han ido sumando no son necesariamente usuarios intensivos de ebanking. Hay que mirar con detalle este segmento de clientes porque deben tener otro tipo de necesidades que quizás los bancos no estén solucionando con los productos y servicios actuales.
Otra mirada interesante la obtenemos al mirar cuantos clientes con cuenta corriente se conectan al sistema. Este índice paso de un 20% en el 2000 a un 82% el 2008, lo curioso pasa el 2009 y 2010 cuando se supera el 100% de penetración, llegando a un 127% en el 2010.
¿Porqué ocurre esto?, nuestra hipótesis apunta principalmente a que los bancos están abriendo sus portales a clientes monoproducto (tenedores de un crédito de consumo, inversiones o tarjeta de credito por ejemplo) y clientes con cuenta vista. Esto les permite atender a estos clientes con una estructura de costos más baja, apuntando a la autoatención para que así estos clientes que tienen un bajo cruce de productos y menores oportunidades de concretar la venta de un nuevo producto sean rentables.
¿Qué ocurre con los ATM?, podemos ver en el primer gráfico que el N° de ATM sigue creciendo, sin embargo el crecimiento es de un 8% en los últimos 2 años, bajo comparado con el crecimiento del ebanking.
Podemos obtener algunas interesantes tendencias si vemos el N° de tarjetas por ATM y el número de transacciones por ATM. Podemos ver que cada ATM está atendiendo a un mayor número de clientes mientras que cada ATM está realizando menos transacciones, sobre todo si miramos el nivel transaccional que tenían en los años 2000 a 2004, el cual todavía no se puede volver a alcanzar, a pesar de haber crecido en los últimos dos años. ¿Por qué ocurre esto? nuestra hipótesis es que en los últimos años hemos visto una mayor bancarización con productos como la cuenta rut y un aumento del pago con redcompra en los comercios y el uso de la tarjeta bip para el transporte público, junto a iniciativas de banca móvil por la mayoría de los bancos. Esto ha llevado a que los clientes necesiten andar con menos efectivo, por lo que acuden menos a los cajeros automáticos. Dado esto un ATM puede atender a un mayor número de clientes.
Lo más interesantes de esta tendencia es que si el uso del «dinero virtual» continúa incrementándose por sobre el uso del «dinero físico» y si sigue en aumento la bancarización de la población, los ATM serán cada vez menos necesarios, ¿podrían llegar a desaparecer? no lo creemos por el momento ya que reemplazar totalmente el dinero físico aún parece algo muy lejano. Pero sí veremos una menor densidad de ATM por KM2 en el futuro, y posiblemente equipos más pequeños, con capacidad para menos billetes ya que ante una menor utilización, los bajos buscarán equipos más baratos para que el nivel transaccional les permite operar de forma rentable..
Otra mirada interesantes es lo que ocurre al ver el número de cheques presentados en la industria. Este número disminuye, alcanzando una disminución de un 8% en los últimos dos años. En algunos países ya se habla de la desaparición del cheque, y en Chile es una discusión que pronto empezaremos a tener: pasamos de procesar más de 300 millones de cheques en el año 2000, a probablemente menos de 200 millones este año. Si esta tendencia continúa, lo más probable es que para el 2030 se procesen menos de 20 millones de cheques, pero lo más seguro es que la disminución se acentúe en los próximos años y que el volumen de cheques sea tan bajo antes del 2020 que los bancos apunten a su eliminación como medio de pago establecido o su reemplazo por un método similar que sólo funcione en forma virtual.