Fuente: La Tercera
Gobierno aplaza proyecto de consolidación de deudas en espera de acuerdo banca-retail
Para tranquilidad del comercio, que ha combatido la iniciativa pues cree que beneficia a los bancos, sus competidores en el negocio crediticio, la evaluación que se hizo en La Moneda es que en el escenario político-legislativo actual no es prudente llevar el proyecto al Congreso.
Las grandes cadenas comerciales ven por estos días que el incendio que amenazaba su negocio está a punto de extinguirse. A principios de agosto Hacienda trabajaba aceleradamente para enviar al Congreso en el mes un proyecto de ley que crearía el primer sistema unificado de deudas de todos los chilenos. Este contemplaba no sólo a clientes de la banca, sino de todas las entidades que ofrecen crédito, como multitiendas, que si bien hoy difunden los datos de sus deudores morosos, guardan bajo siete llaves los de quienes están al día.
Sin embargo, debido al complejo cuadro político-legislativo que se abre para el último cuarto del año, en medio de una reñida elección municipal y con la crisis financiera mundial en punto álgido, La Moneda habría planteado detener el avance de la iniciativa para evitar un nuevo flanco de disputas que llevar al Congreso. En Palacio explicaron que si bien el prospecto sigue en la agenda, no está entre las prioridades y habría quedado a la espera del resultado de las conversaciones entre la banca y el retail para lograr un acuerdo sobre cómo cruzar información comercial de un modo distinto al que plantea el Ejecutivo, apoyado por el primer gremio y rechazado por el segundo.
En Hacienda afirman que el proyecto no ha salido de la agenda, pero admiten que no es prioridad en lo que resta de 2008, que la idea original era enviarla al Congreso en agosto y ya no hay fecha. En la Segpres dicen que ni siquiera está en la agenda de octubre.
¿Negociaciones?
El acercamiento entre los privados ha sido liderado por la Asociación de Bancos y la Cámara de Comercio de Santiago (CCS), entidad que además arriesga perder el negocio del Boletín Comercial que hoy administra (ver recuadro). Ambos presidentes ya se han reunido dos veces. Sin embargo, ejecutivos de las multitiendas –que en 2007 crearon el Comité de Retail Financiero para que las represente ante la arremetida de la banca – creen imposible un acercamiento. El comité se ha mostrado dispuesto a entregar toda la información sobre endeudamiento, al día o en mora, pero en forma agregada. La banca, en tanto, demanda esa información RUT a RUT. Y no se visualiza punto medio alguno.
Esta semana ambos gremios tendrán una reunión clave en el tema. Allí decidirán si contratarán al ex ministro vicepresidente de la Comisión Nacional de Energía, Alejandro Jadresic, para que realice un estudio sobre el sistema de información comercial chileno y una propuesta alternativa a la idea del gobierno de consolidar en una única base de datos la deuda con pago al día y la morosa. Si el decano de la Facultad de Ingeniería y Ciencias de la universidad Adolfo Ibáñez acepta, pedirán formalmente al Ejecutivo suspender el proyecto hasta conocer su propuesta.
Según coinciden en el entorno de los ministros del Interior y de la Secretaría General de la Presidencia (Segpres), ir en las condiciones actuales al Congreso con el proyecto –cuya tutoría es de la Subsecretaría de Hacienda, pero que, se dice en el sector privado, no desvela al ministro Andrés Velasco– no parece urgente para los titulares de ambas carteras, Edmundo Pérez Yoma y José Antonio Viera-Gallo, respectivamente, más cuando por el tema se están enfrentando dos gremios influyentes. Explican que no es prudente aventurarse en un trimestre en que se definirán temas políticos complejos para la administración Bachelet. Entre éstos, el envío al Congreso del proyecto de educación pública, el financiamiento del Transantiago y la agenda de Modernización del Estado con miras a las presidenciales. Y así lo habrían hecho ver en Teatinos 120.
Con esos mismos ministros en agosto se reunieron representantes de los grandes retailers para discutir la idea de Hacienda. El viernes 8 de agosto Juan Cuneo, vicepresidente de Falabella; Pablo
Alcalde, gerente general de La Polar, y Peter Hill, presidente de la CCS conversaron con Pérez Yoma a petición de los privados. Una semana después Viera-Gallo recibió a Claudio Ortiz, ejecutivo a cargo del Comité de Retail Financiero, y Sergio Hidalgo, vicepresidente corporativo de Ripley.
Sin rédito político
En el entorno de Pérez Yoma comentan que éste considera que lanzar al Congreso un proyecto polémico como este no tiene rédito político para la administración Bachelet y que no vale la pena abrir un flanco por un tema en que, a la larga, aparece como beneficiada la banca y no necesariamente los consumidores.
En la Segpres, en tanto, un asesor del gabinete añade que el ministro Viera-Gallo considera que los esfuerzos político-legislativos en el área económica deben concentrarse en torno al Presupuesto
2009 y, eventualmente, la polémica que pueda abrir la agenda laboral con proyectos como el de negociación colectiva y sindicalización.
Los puntos del proyecto
- Se consolidan deudas: Se agrupa en una sola base toda información comercial de los clientes: deudas duras (mora mayor a 90 días), blandas (45-90 días) y positivas (al día).
- Reporte obligatorio: Toda entidad que brinde crédito deberá informar de la deuda de sus clientes al Registro Central de Obligaciones Económicas (Recoe). Se licitará a privados.
- Reemplazo de Boletín: El Recoe reemplazará al Boletín Comercial que administra la CCS y responderá a una Intendencia de la Sbif. No entregaría datos de acreedores del consumidor.
- Protección clientes: El Recoe sólo podrá vender a distribuidores datos sobre deuda enmora y en caso de deuda positiva tendrá que ser autorizado por los titulares.
La complicada agenda de gobierno
- Presupuesto 2009: Hasta el martes tiene el gobierno para enviar al Congreso el proyecto de Presupuesto, que tendrá un alza del gasto fiscal menor al 6,8% proyectado para este año.
- Financiamiento del Transantiago: Gobierno y Congreso deben acordar cómo financiar el sistema, pues se anuncia un alza de $ 40 en 2009 si no se acuerda otra opción.
- Modernización del Estado: La Moneda quiere capitalizar políticamente el tema para afrontar las elecciones más difíciles para la Concertación en 18 años.
- Agenda laboral y crisis: Antes de cerrar 2008 se enviaría el proyecto de negociación colectiva, lo que abrirá un flanco justo en medio de los coletazos de la crisis internacional.
En carta dirigida hace unas semanas al Presidente Don Sebastian Piñera he dejado entrever la forma intransigente como Falabella trata a sus deudores morosos, no bastandole con aplicar un descriteriado interés por la moratoria , sino más encima siendo demandados por los mismos abogados falabella, que artificialmente casi triplican el monto por la deuda total, acá en este proyecto no se ve por ninguna parte la protección que debiera tener un usuario del sistema financiero o del sistema de multitiendas, una buena empresa no es la que castiga en forma tan drástica a sus clientes, perjudicando y dañando seriamente la economía familiar de estos, se supone que una buena empresa debe mantener como priopridad a sus clientes siempre cautivos, y ver caso a caso la forma en como ellos podrian renegociar su deuda,mas vale creo yo mantener un cliente agradecido que al final se transforma en una familia completa como clientes y no un grupo familiar indefenso ante la maquinaria legal que el comun de la gente no entiende, y ademas ganándose el odio y la mala propaganda que dicha entidad se ganara con el tiempo, los chilenos no somos malos pagadores, pero si una mega empresa del retail sigue con su ambición desmedida y desequilibrada como hasta ahora con el tiempo sera castigada por los mismos usuarios, y si cree que tiene el control total sobre su clientela estan totalmente equivocados ya que basta con que la población se ponga de acuerdo y no pagan más los abusivos intereses por las compras y créditos y sencillamente no comprar nada más allí en esa multitienda , sumemos esto en cada país en donde esta empresa este haciendo uso de la misma política crediticia.