Se espera que durante 2025 la tecnología no sólo automatice procesos, sino que también potencie la personalización de servicios financieros.
Recientemente, Ray Ruga, cofundador y CEO de Fintech Américas, en una publicación de Latam Fintech Hub dijo que la industria financiera en América Latina está experimentando una transformación sin precedentes. Aseguró que esta región se encuentra en un momento crucial de su evolución, impulsada por la rápida adopción de tecnologías emergentes y los constantes cambios en las expectativas de los clientes y colaboradores. Si bien 2024 marcó el auge de la inteligencia artificial generativa, el año 2025 promete consolidar su impacto transformador, posicionándose como un elemento clave en el desarrollo de la industria.
En este contexto, las declaraciones de Ruga se dieron en el marco del 2.° Reporte Anual de Perspectivas sobre la Industria Financiera, que fue presentado por Fintech Americas y ofreció un panorama detallado de las tendencias, desafíos y oportunidades que se avecinan.
Este informe recogió las opiniones de 77 líderes de la industria financiera en América Latina y el Caribe, provenientes de 16 países, quienes analizaron 20 categorías clave que definirán el futuro del sector. Entre estas, destacan la inteligencia artificial, la ciberseguridad, los pagos digitales, la inclusión financiera y el liderazgo. Instituciones como Bancolombia, Scotiabank, el Banco Central do Brasil y empresas como EY y Deloitte también aportaron al reporte, subrayando su relevancia.
Inteligencia artificial y aprendizaje automático: hacia la personalización
La inteligencia artificial (IA) y el aprendizaje automático han revolucionado la forma en que las instituciones financieras procesan los datos, optimizan sus operaciones y toman decisiones en tiempo real. Durante 2025 se espera que estas tecnologías no solo automaticen procesos, sino que también potencien la personalización de servicios financieros. Según el reporte de Fintech Americas, el reto principal radicará en escalar estas soluciones tecnológicas y alinear su implementación con los objetivos estratégicos de cada organización.
Ruga destacó: “la clave del éxito de la IA no está exclusivamente en la tecnología, sino en las personas”. Este enfoque subraya la necesidad de fomentar una cultura basada en la gestión de datos, invertir en infraestructura tecnológica robusta y capacitar equipos para maximizar el potencial de estas herramientas. Además, la IA también desempeñará un rol crucial en la mejora de la experiencia del cliente, generando un valor único al adaptar productos y servicios a las necesidades específicas de cada usuario.
Infraestructura tecnológica: un pilar para la competitividad
La integración de tecnología y servicios financieros seguirá profundizándose en 2025. Las organizaciones que prioricen la ingeniería de software y alíneen sus estrategias de negocio con enfoques tecnológicos tendrán una ventaja significativa. Sin embargo, escalar la infraestructura para soportar operaciones en tiempo real dentro de entornos regulatorios complejos será un desafío considerable.
Según los datos recogidos en el informe, fomentar la colaboración entre los equipos de tecnología y negocio será esencial. Esto permitirá que ambas áreas trabajen como socios estratégicos en lugar de funcionar como unidades separadas, contribuyendo así a una mayor eficiencia y adaptabilidad.
Pagos digitales: tendencias emergentes
El ecosistema de pagos digitales continuará expandiéndose en 2025. Entre las tendencias más destacadas se encuentran las stablecoins, los pagos en tiempo real (RTP) y los pagos transfronterizos. Las stablecoins, por ejemplo, se posicionarán como una solución viable para transacciones B2B, facilitando flujos de dinero eficientes a nivel global. Por su parte, los RTP ampliarán sus casos de uso más allá de las transacciones locales, abordando también necesidades internacionales. Estas soluciones contribuirán a la integración financiera, permitiendo transacciones más ágiles y accesibles.
En cuanto a los pagos transfronterizos, se prevé que ganen relevancia en sectores como la financiación de exportaciones y el pago a proveedores, integrándose en plataformas de gestión financiera y tesorería.
Inclusión financiera: un objetivo prioritario
La digitalización y la expansión de las Fintech seguirán impulsando la inclusión financiera en América Latina. Ruga enfatizó que “una mayor colaboración entre bancos tradicionales y Fintech será clave para alcanzar a los sectores no bancarizados”. En este sentido, consideró que las instituciones tradicionales deberán adaptarse rápidamente a las nuevas demandas del mercado, mientras que las Fintech liderarán la innovación con productos específicos para consumidores no bancarizados.
Un desafío importante será equilibrar la innovación con la protección de los clientes. Esto requerirá marcos regulatorios que favorezcan tanto la creatividad como la seguridad, asegurando que las soluciones tecnológicas sean accesibles y confiables.
Ciberseguridad y gestión de riesgos
En un entorno cada vez más digitalizado, la ciberseguridad continuará siendo un pilar estratégico para las instituciones financieras. El modelo Zero Trust se consolidará como una medida fundamental para mitigar riesgos, bajo el principio de asumir que cualquier usuario o dispositivo puede estar comprometido. Sin embargo, la escasez de talento especializado en ciberseguridad representará un desafío significativo.
Ruga señaló que “la colaboración con instituciones educativas y la inversión en formación serán esenciales para superar esta limitación”. Además, se espera que la IA juegue un doble rol: mientras que los cibercriminales la utilizarán para perfeccionar sus ataques, las instituciones financieras también podrán emplearla para detectar y responder a amenazas de manera proactiva.
Liderazgo: centrado en las personas
El liderazgo en la industria financiera está evolucionando hacia un modelo más colaborativo y centrado en la innovación. Según el informe, los líderes deberán priorizar la motivación y el aprendizaje continuo de sus equipos para fomentar la resiliencia y adaptabilidad. “Las personas seguirán siendo el principal activo de las instituciones financieras”, destacó Ruga.
Este enfoque en las personas no solo contribuirá a mejorar el rendimiento organizacional, sino que también facilitará la atracción y retención de talento en un sector caracterizado por el dinamismo y la competencia.
Perspectivas para este 2025
El 2025 representa un año clave para la industria financiera en América Latina. Como se destacó en el reporte de Fintech Americas, el avance tecnológico, combinado con un enfoque en la humanización de las operaciones, será determinante para el éxito.
Sin embargo, el aprovechamiento de estas oportunidades dependerá de la capacidad de las instituciones para invertir en tecnología, fomentar la colaboración y promover una cultura de adaptabilidad.
Según Ray Ruga, el panorama futuro exige un equilibrio entre tecnología e ingenio humano: “La transformación no es sólo tecnológica, sino también cultural. La capacidad de innovar y adaptarse al cambio definirá a los ganadores en este nuevo escenario”. Con estos lineamientos, la industria financiera se prepara para enfrentar un 2025 lleno de retos y posibilidades.
Fuente: Cointelegraph