Un estudio de BCG analizó el comportamiento de las fintech en el mundo en comparación con los bancos tradicionales. La estimación es que estas sigan creciendo incluso pese al contexto económico difícil.
Un estudio de Boston Consulting Group (BCG) y QED Investors reveló que del 2021 al 2023, los ingresos mundiales de las fintech crecieron un 14% (a una tasa de crecimiento anual compuesta), mientras que tanto la financiación como las valoraciones se desplomaron. Por lo que se estima que para 2030 los ingresos de ese sector superen los 1,5 billones de dólares.
El reporte, llamado Global Fintech 2024: Prudence, Profits, and Growth, se basa en entrevistas con más de 60 CEOs e inversores de fintech de todo el mundo. “En todo el mundo existen alrededor de 1.500 millones de adultos no bancarizados y 2.800 millones subbancarizados. Ante este panorama, las fintechs cumplirán un rol fundamental para continuar con el esfuerzo por cerrar la brecha de inclusión financiera” aseguró Alejandro Tfeli, Managing Director & Partner de BCG.
El reporte detalla que actualmente las fintech están creciendo más rápido que los operadores tradicionales, “aunque los US$320.000 millones de ingresos de las fintech representan menos del 3% en la actualidad, los avances exponenciales en GenAI y el crecimiento continuo de las finanzas integradas significan que todavía estamos en las primeras etapas del viaje de las fintechs, donde la separación de ganadores y perdedores se está haciendo evidente”.
Tras el pico máximo alcanzado en el 2021, los múltiplos de valoración de los ingresos de las fintech han caído, en promedio, de 20x a 4x, y la financiación se ha reducido un 70%, y casi un 50% en el último año. Sin embargo, el mercado mundial de fintechs ha seguido aumentando sus ingresos a un ritmo sólido: un 14% en los dos últimos años en general y un 21% si se excluyen las fintechs expuestas a las criptomonedas y a China (ambas a una tasa compuesta de crecimiento anual).
Los gobiernos, especialmente en países como Brasil y la India, están cosechando los beneficios de la inversión en infraestructuras públicas digitales integradas, estimulando además un crecimiento espectacular de los pagos digitales y la innovación. Tal vez lo más notable sea que el sector ha iniciado un cambio de un modelo de “crecimiento a toda costa” a otro centrado en el crecimiento rentable, con una mejora de los márgenes de 9 puntos porcentuales en promedio.
El informe destaca cuatro tendencias que impulsarán el sector en los próximos años:
- Las finanzas integradas constituirán un mercado de US$ 320.000 millones de dólares en 2030. El segmento de las pequeñas y medianas empresas (pymes) representará aproximadamente la mitad (US$ 150.000 millones); el segmento de consumo -que ya está lleno de actividad y adopción en pagos, seguros y préstamos- tendrá unos ingresos de US$ 120.000 millones en 2030; y el segmento empresarial alcanzará los US$ 50.000 millones en ingresos. Las fintech consolidadas seguirán cosechando la mayor parte de los beneficios a corto plazo, mientras que los bancos más grandes y consolidados aumentarán su participación con el tiempo.
- El comercio conectado está a punto de despegar. El comercio conectado está a punto de despegar. El comercio conectado se perfila como una aplicación revolucionaria muy esperada por los bancos, ya que crea una nueva fuente de ingresos, aumenta la fidelidad de los clientes y permite a los bancos ofrecer un canal de marketing a sus clientes de pymes y empresas. Utilizando datos granulares de los clientes, los bancos presentan anuncios hiperajustados a ellos; los comerciantes pagan entonces al banco en función de las ventas atribuibles o del tráfico. A medida que los flujos de ingresos básicos siguen sufriendo presiones y los depósitos corren el riesgo de convertirse en productos básicos en un entorno de mayor rentabilidad, el comercio conectado apunta a un modelo de futuro para los bancos.
- La banca abierta (open banking en inglés) tendrá un impacto modesto en la banca, pero mayor en la publicidad. La banca abierta tendrá un impacto modesto en la banca, pero mayor en la publicidad del sector. La banca abierta seguirá siendo relevante, pero es poco probable que cambie la base de la competencia en la banca de consumo. En los países en los que la banca abierta ha tenido una década o más para madurar, no ha surgido ningún caso de uso “asesino” en el frente de los nuevos servicios. Por supuesto, esto no quiere decir que la banca abierta no vaya a tener ningún impacto. Pero los ingresos en la capa de conectividad seguirán siendo modestos y el valor recaerá en los proveedores de casos de uso finales que aprovechen la infraestructura de banca abierta. En cambio, en publicidad, el acceso a los datos de las transacciones permitirá ofertas más oportunas, específicas y personales.
- La Inteligencia Artificial Generativa cambiará las reglas del juego en lo que respecta a la productividad, a lo que seguirá la innovación de productos. La GenAI ya está proporcionando ganancias tangibles de productividad en los servicios financieros. En el caso de la GenAI en las empresas de tecnología financiera, dado que sus estructuras de costes “digital-first” están fuertemente orientadas hacia áreas en las que la tecnología está proporcionando enormes ganancias -codificación, atención al cliente y marketing digital-, es probable que el impacto sea aún más pronunciado a corto plazo. El uso de GenAI en la innovación de productos irá a la zaga de sus usos para la productividad, pero se espera que llegue con el tiempo.
Para prosperar en este nuevo entorno, los jugadores tendrán que centrarse en lo siguiente:
- Prudencia. Ver el riesgo y el cumplimiento como una ventaja competitiva.
- Rentabilidad. Mejorar la rentabilidad en 25 puntos porcentuales.
- Crecimiento. Establecer las condiciones para un crecimiento sostenible en todo el ecosistema
- Para las empresas de tecnología financiera: iniciar el camino hacia la salida a bolsa (o la venta estratégica) y más allá.
- Para los bancos tradicionales: los bancos minoristas deben convertirse en plataformas de compromiso digital
- Para los gobiernos: apoyar la creación de una infraestructura pública digital global e integrada
Fuente: Forbes Chile