Por Carlos Sepúlveda, Gerente de Inversiones de BICE VIDA
En el actual escenario de incertidumbre económica, proteger el patrimonio de las fluctuaciones del mercado no es una tarea fácil. Sin embargo, hay cinco recomendaciones que pueden ayudar.
La primera es la diversificación, la variable más importante en la rentabilidad de largo plazo. Esto implica evitar caer en la “euforia” durante los períodos expansivos de la economía y en un excesivo “pesimismo” en momentos de incertidumbre. Sin embargo, en períodos con excesiva volatilidad, pueden ser recomendables algunos cambios “tácticos” en las carteras de inversión, especialmente en inversionistas más aversos al riesgo o que se encuentren cerca de su jubilación.
En segundo lugar, en momentos de mayor incertidumbre económica puede ser razonable aumentar la exposición a la renta fija, y en el portafolio accionario aumentar la exposición a mercados desarrollados o sectores más defensivos como salud, bienes de consumo básicos y los servicios públicos, que tienden a ser menos sensibles a las recesiones económicas. En períodos de mayor volatilidad también es razonable revisar y reequilibrar con mayor periodicidad la cartera de inversión.
El tercer elemento clave es mitigar las pérdidas a través de inversiones en renta fija de corto plazo, lo cual implica una pérdida de retorno esperado que el inversionista debe tener presente. La diversificación en diferentes clases de activos y monedas genera una importante disminución en el riesgo, manteniendo el retorno. Sin embargo, también se puede generar una “diversificación temporal”, realizando inversiones permanentes en el tiempo para evitar invertir en un momento específico del ciclo económico y con ello suavizar los retornos esperados.
El cuarto elemento fundamental es el foco de las inversiones. Dado el elevado nivel de tasas de interés y la incertidumbre, estamos viendo un momento especialmente favorable para realizar inversiones en instrumentos de renta fija en Chile. A medida que el Banco Central baje las tasas de interés de corto plazo, probablemente será más recomendable aumentar el plazo de los instrumentos invertidos que siguen mostrando rentabilidades superiores al promedio histórico reciente.
El mercado accionario en Chile también presenta valorizaciones atractivas y se presenta como una alternativa interesante para perfiles con mayor tolerancia al riesgo. Finalmente, en Chile están llegando opciones de inversión nuevas como, por ejemplo, fondos de inversión inmobiliaria o de activos alternativos, que son de bajo riesgo y retorno atractivo, pero que requieren un horizonte de inversión largo debido a su menor liquidez.
Finalmente, están las variables a considerar. Hay muchas variables que son relevantes al momento de evaluar una inversión, especialmente en carteras más activas y con un nivel de riesgo mayor. Sin embargo, lo anterior requiere un importante nivel de educación financiera para evaluarlas y en muchos casos puede generar un desempeño inferior al de un vehículo de inversión pasivo.
Como conclusión, en tiempos de incertidumbre es más recomendable invertir con una “visión de largo plazo y basada en fundamentos”, que con una perspectiva de “corto plazo basada en argumentos especulativos”, que puede ofrecer retornos más elevados en teoría, pero que muchas veces presentan un nivel de riesgo mayor al percibido por el inversionista.