Por: Alejandra Winter · Directora del programa Internacional de Soft Landing de CIC Miami
Hace algunos días se publicó la última versión del reporte “Startup dynamics”, elaborado por Rebelius. Se trata de uno de los estudios más relevantes del área, ya que entrega un completo panorama del ecosistema de startups en Latinoamérica y evalúa el nivel de desarrollo presente en los distintos mercados, identificando tendencias y buenas prácticas.
La investigación, realizada entre julio y diciembre de 2023, contó con 106 startups, 1.650 colaboradores, 11 países y además, incluyó un apartado especial acerca de la internacionalización de los emprendimientos, junto a sus principales factores de éxito.
En este sentido, destaca el hecho de que un 59% de las startups declara haber alcanzado algún grado de internacionalización y está operando en más de un país dentro de la región. Además, la totalidad de las startups de tamaño pequeño (con menos de 10 colaboradores) tienen la intención de internacionalizarse, en contraste con el 70% de las grandes (más de 25 colaboradores), que optan por levantar capital extranjero.
Estas cifras nos revelan un cambio de paradigma dentro de Latam, ya que los emprendimientos cuentan desde sus inicios con una mentalidad global y están más conscientes de la importancia de desarrollar estrategias de internacionalización robustas, asegurando que sus productos sean escalables y manteniendo la flexibilidad necesaria para adaptarse a esos nuevos destinos. Buscar la expansión fuera de sus fronteras nos dice también que los emprendimientos están creando soluciones innovadoras y aplicables en diferentes contextos, con modelos de negocio validados, capaces de encontrar demanda en nuevos mercados y así diversificar el riesgo.
Hoy, los founders reconocen que las claves del éxito en la internacionalización trascienden el ámbito empresarial y entienden el valor de forjar comunidades y establecer conexiones. Así lo reconocen en el reporte, mencionando como aspectos facilitadores de este proceso las buenas redes y el apoyo local (32%), que el producto sea escalable (29%), la flexibilidad a la hora de abordar los desafíos (19%) y conocer las normativas y la cultura del país (10%). Pero además, es clave contar una estrategia integral que permita a la empresa sortear triunfante este desafío y familiarizarse con las normativas legales de los países elegidos, lo que es fundamental para evitar riesgos legales y operativos. Aquí los emprendimientos más grandes llevan la delantera, con un 100% de conocimiento en comparación al 62% que admiten tener las más pequeñas.
A la hora de asesorar a otros para expandir sus operaciones, los principales consejos de founders se basan en buscar el apoyo de organismos o clientes (30%), conocer el funcionamiento del mercado (27%) y tener un producto escalable (22%). Además, el 79% de las menciones resaltan la necesidad de una planificación que equilibre lo global y lo local.
El informe de Rebelius nos confirma una realidad que quienes somos parte del ecosistema de startups de la región, vemos cada día con más fuerza. Las empresas están más abiertas a crecer en mercados internacionales luego de acumular experiencia en su país de origen. Pero no olvidemos que internacionalizar una startup no es garantía de resultados inmediatos y por eso, es clave solicitar apoyo experto para que esos planes se transformen en algo concreto y proyectable en el tiempo, junto con desarrollar estrategias previas y tener una visión amplia y adaptable para aumentar las posibilidades de éxito.
