Los cambios que impulsa la Dian exigen que los bancos, y a todos los actores del ecosistema financiero, intercambien información de manera más eficaz para conocer el tope de transacciones.
A través del Plan Nacional de Desarrollo se aprobó el nuevo modelo bajo el cual entrará a operar el 4X1000 en Colombia. La norma dice que de ahora en adelante se le cobrará el impuesto a transacciones superiores a $14.8 millones sumadas entre todas las cuentas que tenga la persona.
Esto contrasta con la normativa anterior que solo permitía que se eximiera una cuenta del cobro del impuesto, mientras que el resto de ellas estarían gravadas sin importar el monto de las transacciones.
De acuerdo con el director de la Dian, Luis Carlos Reyes, “el cambio beneficia a quienes hagan movimientos mensuales de menos de 350 UVT, que hoy en día equivale a 14.8 millones de pesos al mes, porque si bien ellos antes tenían derecho a lo que se denominaba una cuenta marcada, en la que podían hacer transacciones máximo por ese monto sin el 4×1000, si tenían más de una cuenta y no usaban la cuenta marcada igual pagaban el 4×1000″.
Este nuevo mecanismo plantea un reto para el sistema financiero en general. Se trata de la transmisión de información de los clientes en tiempo real. Las dificultades que presenta este nuevo modelo son sobre todo tecnológicas y de capacidad digital.
De acuerdo con José Luis López, CEO y cofundador de Finerio Connect, la fintech mexicana experta en Open Finance, “Colombia se está enfrentando a un reto que muestra que va en la dirección correcta, porque busca llevar al país a los estándares internacionales, pero que debe apurar la implementación del sistema de datos abiertos para lograr tener éxito”.
Los modelos de datos abiertos, que son el nivel más sofisticado de manejo de datos en la industria financiera, tienen el potencial de ser el gatillador adecuado para esta transición debido a su capacidad para procesar, clasificar y almacenar grandes volúmenes de datos en tiempo real.
“Hay casos relevantes que se deben consultar para la implementación en Colombia. Con Finerio Connect, y en asociación con Ozone, acabamos de cerrar una serie de mesas de trabajo en República Dominicana, con las cuales sentamos las bases de un modelo de datos abierto exitoso, como el del Reino Unido”, comentó López.
Es importante resaltar que la Superintendencia Financiera presentó a inicios de junio el plan a cuatro años para la regulación del uso de datos en procesos financieros y bancarios. Con él busca sofisticar la competencia y hacer que los usuarios puedan sacar provecho de sus datos como activo para recibir mejores opciones de productos y servicios.
En cuanto a los movimientos del 4X1000, hace parte de las reformas que ha introducido el gobierno del presidente Gustavo Petro para evitar la evasión y la elusión. “Hay diferentes caminos que se pueden tomar en este caso. Por nuestra experiencia en Finerio Connect, se puede optar por la creación de un tercer validador. Una especie de centralizador no bancario que se encargue de hacer fluir la información, que también será crucial en materia tributaria”, sentenció José Luis López.