Desde 2013, los mayores de 65 años forman el grupo de edad con mayor renta media por persona y, precisamente, su poder adquisitivo promedio les convierte en un objetivo comercial.
El número de usuarios mayores de 55 años que accede de manera ‘online‘ a contenidos de banca se ha aumentado un 35% desde enero de 2020 hasta la actualidad, rondando los 10 millones de personas, el equivalente al 86% de la población digital de este tramo de edad, según un estudio realizado por Comscore y el diario 65ymás presentado este viernes en la Cámara de Comercio de España.
Esta incorporación acelerada al acceso ‘online’ a información y gestión financiera se vio impulsada por pandemia del coronavirus, aunque no estuvo exenta de dificultades, como hizo constar la campaña ‘Soy mayor, no idiota‘ promovida por el médico jubilado Carlos San Juan, que llevó a la firma de un protocolo para mejorar la atención al colectivo por parte de las entidades financieras.
Los cinco bancos más utilizados
En cuanto a los bancos con más visitas ‘online’ de mayores de 55 años, el ‘top 5’ lo conforman La Caixa, BBVA, Santander, Banco Sabadell e ING. De acuerdo con el estudio, el 99% de los internautas sénior accede mensualmente a Internet desde el teléfono móvil, mientras que casi el 44% lo hace también desde un ordenador, lo que demuestra que se trata de internautas ‘multiplataforma’.
Las categorías temáticas más consumidas por los mayores de 55 años en su navegación en Internet son automoción, belleza y moda, deportes, estilo de vida, noticias, retail, telecomunicaciones y viajes. Sin embargo, el estudio advierte de que esto no se ha traducido en una comunicación comercial específica dirigida a este segmento.
Además, los sénior son usuarios «intensivos» de aplicaciones de mensajería instantánea, pues un 96% de ellos las utiliza, circunstancia que también se vio impulsada por la pandemia. Desde enero de 2020 hasta la actualidad, dos millones de mayores de 55 años se han incorporado al uso de este tipo de aplicaciones. El segmento de edad sénior ha sido, además, el que ha experimentado un mayor crecimiento (+27%) en el uso del servicio de compra ‘online’ de alimentación y productos de supermercados.
El estudio también constata que, frente a la velocidad y la inmediatez del consumo de contenidos digitales de los perfiles más jóvenes, los sénior navegan por la red de forma «más pausada y sosegada«, con mayor permanencia en la página, y con comentarios más serenos.
«Al contrario de lo que se considera, se trata de un segmento de edad que ha realizado en su mayoría una rápida adaptación al mundo digital, lo que les hace conscientes de sus carencias formativas en términos de manejo de tecnología y ciberseguridad. Su utilización masiva de medios digitales no impide que sea un segmento de edad muy sensible al trato personal e individual, producto de una educación y unos valores socioculturales predigitales», subraya el estudio.
Cambio en el perfil sénior
El informe pone de manifiesto que el perfil de los sénior ha cambiado y que, frente a los «estereotipos caducos imperantes«, son personas activas que consumen, hacen deporte, están formados, conectados, viajan, salen y disfrutan de la gastronomía y de sus visitas a museos.
Desde 2013, los mayores de 65 años componen el grupo de edad con mayor renta media por persona y, precisamente, su poder adquisitivo promedio les convierte en un objetivo comercial, aunque, según denuncia el estudio, la comunicación comercial y publicitaria plasma una imagen «estereotipada» de ellos.
Salud, pensión y ahorro, seguridad, talento, ocio, soledad, brecha digital y vivienda conforman las principales preocupaciones de los mayores de 55 años. No obstante, en este informe se constata que a los sénior no les preocupa su salud mucho más que a segmentos de edad más jóvenes.
Tras la jubilación, los mayores de 55 años percibe un sentimiento generalizado de falta de pertenencia y de desaprovechamiento de su talento. A un tercio les gustaría poder compatibilizar un trabajo remunerado con su pensión de jubilación, pero la mayoría no lo haría por dinero, sino por mantenerse activo.
«La necesidad de tener una actividad durante la jubilación podría ser la responsable de que cinco millones de personas mayores de 55 años consuman contenidos ‘online’ relacionados con la educación, porcentaje que se ha incrementado en un 36% desde 2018», apunta el estudio, que destaca, sobre todo, las visitas de los sénior a páginas web como la de la Real Academia Española (RAE.es), la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED) o plataformas de idiomas.
La preocupación por la pensión y el ahorro varía con la edad. Para el 69% de los encuestados de entre 55 a 59 años, la pensión se encuentra entre sus principales inquietudes, porcentaje que desciende al 42% entre los mayores de 80 años. Otra preocupación que varía con la edad es la de la vivienda. En este caso, el porcentaje pasa del 41% para menores de 45 años al 8% para personas de entre 75 a 89 años, un resultado que es coherente con el hecho de que la mayor parte tiene vivienda y además pagada.
A pesar de todo, el informe constata un breve repunte de esta preocupación por la vivienda entre los mayores de 80 años, algo que, según los autores, «podría tener que ver con problemas relacionados con la accesibilidad«, por ejemplo, si no consta de ascensor. A 1 enero de 2022 residían en España 16.129.164 personas de 55 o más años, lo que supone un 46% más de población en esta franja de edad que en 2002, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).
Actualmente, el 33% de la población tiene más de 55 años, pero para 2035 se calcula que los mayores de 55 años serán el 40 ó el 45% de la población. Aunque la actual esperanza de vida es de 80 años para hombres y 86 años para mujeres, en 2035 se prevé que sea de tres años más.
Fuente: La Información