La compañía anticipó el lanzamiento de una cuenta bancaria para servir a las nuevas empresas nacionales en la carrera de retiro bancario de EEUU.
Hasta el jueves pasado, la brasileña Trace operaba solo en operaciones de intercambio para startups brasileñas con holdings con sede en Caimán y Delaware. El plan era lanzar una cuenta bancaria para este nicho de empresas en abril, pero el colapso de Silicon Valley Bank cambió el juego. Trace se apresuró a retirar los depósitos que tenía en el banco, al igual que la mayoría de sus clientes, que necesitaban una nueva cuenta para aplicarlos.
La empresa cerró operaciones de cambio para más de 50 empresas entre el jueves y el viernes. «Vimos un aumento en la demanda de intercambio en Trace a medida que las nuevas empresas compiten para sacar dinero de SVB. La desesperación era retirarse y, hoy, la demanda ya ha sido por una cuenta principal de estas empresas en Estados Unidos para reemplazar la que tenían”, dice Bernardo Brites, fundador de Trace.
En el servicio bancario lanzado a toda prisa, Trace recibió 300 registros de empresas que querían abrir una cuenta dentro de las 48 horas, creando una cola. Brites estima que las startups brasileñas han retirado al menos US$ 500 millones de SVB en dos días.
“Tenemos una visión más amplia de la operación de la startup brasileña que un banco estadounidense, que está viendo mucho papeleo pero no conoce la empresa. Por eso logramos ser más rápidos en el proceso, porque ya hacemos el intercambio de internalización de esas empresas para Brasil”, dice Brites.
Fuente: DF MAS
