Darwinex es una fintech española que ofrece a los inversores índices para invertir basados en las estrategias de los traders más exitosos, además de un motor de gestión de riesgo que minimiza la volatilidad y las pérdidas. Para los brokers es una oportunidad para comercializar sus estrategias y a los inversores les permite diversificar invirtiendo en estas estrategias.
La empresa fue fundada por Juan Colón, Javier Colón y Miguel Ángel González, emplea a 70 personas en su sede corporativa de Madrid y en su oficina de Londres. Darwinex está regulada por la CNMV y también por el regulador bursátil británico FCA. La empresa ha realizado varias rondas y ha levantado un total de 9 millones de euros.
Recientemente la compañía ha obtenido la licencia de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) para operar en España y en el resto de los países del Espacio Económico Europeo.
La licencia otorgada por la CNMV se suma a la ya obtenida por la Financial Conduct Authority (FCA), el regulador bursátil del Reino Unido, que ha permitido a la empresa operar desde 2014.
¿Qué supone para Darwinex la licencia de la CNMV para operar en España?
La licencia de la CNMV se suma a la ya obtenida por la Financial Conduct Authority (FCA), el regulador bursátil del Reino Unido, que nos ha permitido operar desde 2014.
Con esta licencia cerramos nuestra hoja de ruta post-Brexit y nos adaptamos a una realidad comercial: hasta un 40% de nuestra base de clientes está en España o es hispanohablante. Si bien ha supuesto un desvío importante de recursos frente a la hoja de ruta, hemos aprendido a exportar nuestro modelo de negocio, procesos de cumplimiento, operaciones y finanzas a la regulación europea.
Cumplido este hito, volvemos al foco único de acelerar a traders hacia nuestros inversores, pero ahora ya con un modelo mucho más fácilmente exportable más allá de Reino Unido o incluso a Europa. Preparada la infraestructura para dos entornos regulatorios, tenemos ya el know-how y la tecnología para exportarla globalmente –que lo haremos, puesto que contamos con clientes en más de 70 países.
Son una gestora que comenzó en el año 2012. ¿Cómo han evolucionado desde entonces?
Nos gusta hablar de Darwinex como la empresa que consigue a todo trader el capital que se merece. Además de haber creado y obtenido activos FinTech, tenemos licencia como gestora y como broker, lo que nos aporta un profundo conocimiento sobre el sector financiero y tecnológico. En lo que venimos invirtiendo desde 2012 y es lo que nos hace únicos –y es por tanto irrenunciable– es nuestro motor de riesgo, que es a Darwinex lo que es el motor de búsqueda a Google.
Dicho eso, además de esa tecnología, nuestro modelo requiere de permisos de gestión y funciona mejor si custodiamos los activos de los clientes, motivo por el cual operamos dos sociedades de valores con permisos de gestión en España y en Reino Unido. Empezamos en el activo CFD porque es donde empiezan muchos traders antes de graduarse a las acciones y los futuros. Hoy tenemos traders que han cobrado ya cientos de miles de euros en nuestra plataforma, lo que les permite abrirse a un universo más amplio de activos que operar, como acciones y futuros.
En conclusión, siempre hemos aspirado a ser el equipo detrás del motor de nuestra meritocracia de gestores e inversores. De necesitar licencias de gestión o sociedades de valores para alimentar el motor, las tendremos, pero no usaremos esos medios si no encajan en el motor, ni nos habrán definido en ningún momento del viaje.
¿Cómo lo ha hecho el sector, el ecosistema?
En nuestra opinión la gestión va en dos direcciones. La primera es continuar hacia gestión pasiva o indexada, donde primará la reducción de costes, en una senda que lleva 10-15 años. Las caídas actuales probablemente justifican que había gestión “activa” que no era tal, puesto que en el fondo era exposición al mercado.
Nosotros pensamos que los próximos años ofrecen una oportunidad para gestión “de autor” en particular y para estrategias con Alfa (sin correlación con la bolsa) en particular, que es precisamente donde esperamos seguir aportando valor.
Por el lado del brokeraje minorista, lo que ha habido es muchísimos cambios regulatorios que en muchos casos ponen en riesgo la innovación y generan ineficiencias poco deseables. Creo también que la debacle cripto debería ser objeto de profunda reflexión por los reguladores.
¿De qué forma desarrollaron su propia tecnología? ¿Qué fue lo más complicado de dicho proceso?
Partimos desde una premisa base: toda nuestra tecnología diferencial la desarrollamos internamente y con un fin claro: gestionar el riesgo de nuestros inversores e igualar el riesgo de las estrategias que les ofrecemos.
A partir de ahí, Miguel Sato (nuestro CTO) y su equipo han iterado sobre una plataforma que, a día de hoy, comprende –además del motor de riesgo– un motor de margen propio que procesa miles de millones en volumen cada mes y automatiza todos los procesos derivados de esa operativa.
Nuestro mantra es construir, supervisar y dar servicio a una tecnología escalable que nos proporciona una ventaja operativa sin precedentes, además de generar flujo de caja libre.
Lo más complicado ha sido financiar este desarrollo mientras el aumento de presión regulatoria detraía tiempo, recursos y atención hacia áreas no estrictamente relacionadas con esta actividad.
A día de hoy contáis con un motor de riesgo que monitoriza el riesgo de los inversores. ¿Qué otras funcionalidades os gustaría incluir?
El motor de riesgo no es estático, lo desarrollamos continuamente para optimizar su rendimiento y reflejar los aprendizajes que acumulamos con el devenir de los mercados y la operativa de nuestros traders.
Más allá de ese core, lo que hacemos –e iremos haciendo– es integrarlo con un universo de activos financieros, plataformas de trading y quizás hasta sociedades de valores más amplio.
¿Cuáles son las tendencias que marcarán vuestro ámbito en los próximos años? ¿Cuáles os gustaría a vosotros implementar?
El modelo de gestión colectiva es anacrónico. Hay demasiada ineficiencia y demasiados conflictos de interés entre intermediarios y cliente final.
Estamos seguros –porque lo vemos y nos lo piden tanto traders como inversores– de que hay una mejor forma de conectar talento con capital. Seguiremos trabajando el reto con humildad, pero también con la ambición que nos define.
A día de hoy cuentan con más de 170.000 usuarios en 75 países. ¿De qué forma esperan aumentar esas cifras? ¿Qué objetivos tienen de cara a 2023?
Cada año que pasa, consolidamos más y más nuestra misión. Hemos visto como nuestro modelo de negocio funciona. Tenemos traders gestionando más de 10 millones de euros y que han ganado cientos de miles de euros en comisiones de éxito hasta la fecha. Ahora nuestro objetivo es crecer, llegar a nuevos mercados y tener acceso a talento gestor a nivel global.
En el 2023, desembarcaremos finalmente en el mercado de acciones y futuros de la mano de Interactive Brokers como siempre habíamos querido. En paralelo, estamos trabajando sobre un modelo de negocio nuevo que nos permitirá llegar a nuestro cliente objetivo de forma más eficiente– tanto para él como para nosotros– que pensamos que puede suponer nuestro despegue definitivo.
¿Cómo se adaptan a cada uno de sus mercados? ¿Qué diferencias encuentran?
Una de las dificultades de nuestro modelo es que nos dirigimos a un nicho de mercado muy específico. Si bien esto es una dificultad aparente, tiene la ventaja de que los traders en Japón y en Venezuela comparten un mismo desafío (el mercado) y una necesidad (capital invertido) que limita la adaptación al lenguaje y la regulación.
Dicho eso, la infraestructura es solo una parte de la ecuación. Para crecer, necesitamos de una comunidad local que amplifique y transmita nuestro mensaje; y para construirla necesitaremos de socios de confianza en cada mercado. En el plano interpersonal es donde más flexibilidad cultural necesitamos, pero contamos con la ventaja de que hace años que tratamos a clientes de muchísimos países y culturas.
Recientemente también han superado los cien millones de euros bajo gestión. ¿Por qué es relevante este hito? ¿Cuál creen que es la clave?
Exactamente, logramos superar cien millones de euros bajo gestión tras crecer un 45% en los últimos diez meses. Este hito es sumamente importante para nosotros ya que nos consolida como una plataforma de referencia para traders e inversores en gestión alternativa.
La importancia de este hito y de otros –como los 10 millones de euros gestionados por varias de las mejores estrategias– es que nos acercan a lo que internamente llamamos masa crítica.
Con esto me refiero a que nuestro mercado tiene potencial de alcanzar efectos de red: cuanto mejores las estrategias, mayor el capital bajo gestión y el atractivo para más y mejores estrategias. Este tipo de hitos son una gran ocasión para captar la atención de quien nos necesita, pero todavía no nos conoce.
Inversores minoristas y profesionales localizados apuestan por Darwinex. ¿Por qué? ¿Qué destacan de ustedes? ¿Qué les ofrecen?
Diría que hay 3 aspectos:
El primero es la oportunidad de acceder directamente a talento emergente con estrategias alternativas a la bolsa. Ofrecemos liquidez y descorrelación que, tradicionalmente, no ha estado al alcance de bolsillos con 4, 5, 6 o incluso 7 dígitos.
El segundo es nuestro modelo que le permite al gestor cobrar sin, literalmente, hacer otra cosa que gestionar su cuenta, y al inversor tener a su alcance cientas de estrategias con liquidez inmediata, en una única cuenta.
Dicho esto, creo que lo que más valoran nuestros clientes es la transparencia. Todos nuestros clientes saben de dónde venimos, hacia dónde vamos –y por qué– y qué esperar de nosotros. Nuestra forma de enfocar el negocio hace que nuestro crecimiento no sea tan rápido como el de otros, pero también cimienta una base de confianza muy sólida que sabemos que, antes o después, rendirá frutos.
Hasta la fecha han cerrado tres rondas de financiación que les han permitido captar nueve millones de euros. ¿Cuál es el siguiente paso en este sentido?
El siguiente paso es financiar nuestro crecimiento con la confianza de nuestros clientes. Siguiendo por esta senda, estamos seguros de que surgirán oportunidades y las aprovecharemos cuando estemos seguros de que nos acelerarán hacia dónde queremos llegar.
