De acuerdo con Global Data, México es el cuarto país con mayor despliegue de los servicios de Nube en América, detrás de Estados Unidos, Canadá y Brasil. Asimismo, la consultora IDC estimó que, entre 2020 y 2021, la inversión en la Nube en México aumentó 30%, y se prevé que al final de 2022 se incremente en hasta 35%.
Para Diego Garza, director de Canales y Partners en Intel México, el futuro de la Nube se trata de la “migración de los conceptos físicos, primero a una infraestructura virtual, y luego a una serie de plataformas, y una serie de servicios que se pueden construir bajo demanda, según lo que uno necesita. Es la evolución natural”.
En ese sentido, destacó que los esquemas bajo la Nube “son más flexibles y accesibles, se pueden utilizar servicios de IA sin entrenar o invertir, y hacerlo de forma rápida. Es una de las propuestas de valor claves: la abstracción de la tecnología y simplificación”.
Sin embargo, Tomás Valles, Solution Engineering Director en VMware México señaló que aún existen múltiples retos en la adopción de soluciones en la Nube para las organizaciones latinoamericanas. El directivo apuntó que el mayor reto es el cambio de “mentalidad”, ya que se requiere un cambio en los procesos sobre quién administra, qué cargas se atenderán con la Nube y cuáles no.
Adicionalmente, indicó que mientras en Estados Unidos las organizaciones están conscientes de los riesgos que implica la falta de adopción de nueva tecnología, en América Latina “hay más calma” respecto a la potencial pérdida de competitividad, sumado al hecho de que algunas soluciones tienden a tardar más a la región en español y soporte local.
El directivo consideró que la industria en la región se encuentra en “un punto de transformación”, ya que mientras el enfoque tradicional de adopción de la Nube entre las organizaciones se enfocaba en la reducción de costos, actualmente el enfoque de valor se encuentra en la innovación.
Fuente: Parada Visual