Fuente: Finextra
BBVA ha acordado condiciones con los sindicatos para el cese de casi 3.000 empleados y el cierre de 480 sucursales en su mercado de origen, España.
La reestructuración afecta al 10% de la plantilla española del banco y supondrá la pérdida de 2.935 puestos de trabajo.
El banco español había estado presionando por un objetivo mayor de 3.798 recortes de empleos y 530 cierres de sucursales, pero se vio obligado a dar marcha atrás después de enfrentar una reacción política. Unos 657 miembros del personal inicialmente seleccionados para la rescisión han sido reasignados a otras tareas dentro del banco.
Los recortes afectarán a 350 personas del Centro Corporativo, 254 de Servicios Centrales de BBVA España; 154 empleados de estructuras intermedias de BBVA España y 2.177 empleados de sucursales.
El coste del plan se estima en 960 millones de euros antes de impuestos, de los que 720 millones corresponden al despido colectivo y 240 millones al cierre de oficinas.
BBVA espera que la reforma genere un ahorro estimado de unos 250 millones de euros anuales antes de impuestos a partir de 2022, de los cuales alrededor de 220 millones de euros estarán relacionados con gastos de personal. En 2021 el ahorro estimado será de unos 65 millones de euros antes de impuestos.
El banco sostiene que el ajuste en la dotación de personal y en el número de oficinas es necesario «para asegurar la competitividad y la sostenibilidad del empleo en el futuro dado el contexto actual de profunda transformación del sector, marcado por una tremenda presión competitiva, bajas tasas de interés, la adopción acelerada de canales digitales por parte de los clientes y entrada de nuevos reproductores digitales ”.