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Durante el año pasado, estudiantes de diversos niveles tuvieron que adaptarse a aprender a distancia a través de plataformas web. Este 2021 permitirá que esta nueva experiencia se sume a la educación presencial, generando un modelo híbrido que tiene beneficios, pero también está lleno de desafíos.
La digitalización e implementación de nuevas tecnologías ha impactado los procesos educacionales y la forma tradicional de enseñar. La tecnología aparece como un actor social relevante que tiene mucho que aportar en acelerar cambios
necesarios dentro del sistema educacional del país.
El desafío ahora es integrar al modelo presencial tradicional, aquello que nos dejó la educación online, creando un sistema híbrido que saque partido de las potencialidades y oportunidades que entrega internet a la hora de enseñar y aprender.
Esta experiencia, implica mucho más que la adaptación de una clase presencial y su transmisión a través de la red. Requiere modificar el modelo clásico de enseñanza para complementar lo que se enseña en el aula, la experiencia del aprender haciendo con los contenidos que se pueden adquirir de manera online.
Debe existir una construcción en conjunto de nuevas experiencias pedagógicas en las que se vinculen familias, estudiantes, directivos y cuerpo docente.“¿Qué está pasando actualmente?, el sistema de clases híbridas se adoptó de manera unilateral, no consideró pruebas ni innovaciones, quedando absolutamente desconectados de la realidad de los alumnos, profesores y familias”, explica Catalina Araya, Directora de educación de Fundación País Digital (FPD)
Al respecto, la experta en educación agrega que se está respondiendo al cumplimiento de clases y nada más, bajo un modelo rígido que no permite la innovación, desaprovechando una excelente oportunidad de utilizar la tecnología al servicio del aprendizaje. A su juicio, se debe repensar la sala de clases de la mano de las oportunidades que nos ofrece el sistema online.
Lo virtual es una herramienta que podría aportar al desarrollo de habilidades blandas, entre ellas el pensamiento crítico, enseñar técnicas de búsqueda e investigación para que los alumnos identifiquen fuentes fidedignas de información y descarten aquellas que son más débiles en contenido. Esta experiencia enriquecerá el aprendizaje en todos los niveles.
“Estar en una modalidad híbrida permite profundizar los contenidos que se están aprendiendo de manera inmediata, pone al alcance nuevos y diferentes recursos, versus los que podías acceder en un aula tradicional”, sostiene Anabell Mora Manager Regional de Admisiones de Laboratoria.
El papel de una buena conexión
Para Valeria Andía, Gerente de Sostenibilidad de WOM, la pandemia dejó aún más en evidencia las brechas digitales en el país y la importancia de tener acceso a Internet, para continuar con el aprendizaje en línea. “El vuelco a la educación remota, ofrece un desafío para entregar mejores herramientas que apoyen una educación de calidad, desde nuevos métodos de enseñanza online.
Sin embargo, también expone la problemática de resolver la brecha digital que evidenció aún más la pandemia. Sabemos la relevancia que tomó nuestro servicio, sobre todo para los estudiantes más vulnerables, es por eso que este año nos comprometemos de nuevo a seguir emparejando la cancha digital, sobre todo en la educación, de manera de conectar a más niños, niñas y jóvenes y darles mayores oportunidades para su futuro”, comenta Valeria.
Efectivamente: para sacar el mayor provecho a las herramientas que ofrece internet, aplicadas a la educación en todos los niveles, es fundamental contar con conexiones rápidas y eficientes para acceder a los contenidos en línea. Si a eso se suma que en un hogar compartirán personas que estudian y trabajan utilizando la red simultáneamente, el tráfico de datos y la experiencia de los usuarios pueden verse afectados.
“Esta situación puede evitarse a través de la configuración QoS (calidad de servicios, por su sigla en inglés), que puede hacerse fácilmente en ciertos routers que están en el mercado, de manera de priorizar las conexiones relacionadas al estudio en lugar de las que se utilizan para actividades de distracción, como juegos o películas en línea”, explica Claudio Torres, Regional Manager de D-Link.
El modelo híbrido ofrece muy buenas oportunidades ante el contexto actual debido a su flexibilidad. Es un sistema que promueve un aprendizaje activo y autónomo, utilizando diversas metodologías. Se trata de una tendencia que está tomando fuerza en diversos lugares del mundo tras las lecciones aprendidas en pandemia. Sin embargo, es clave que la implementación de este sistema cuente con la participación de todos los actores involucrados.
