Por Teresa Carlson, vicepresidenta Sector Público Mundial e Industrias de Amazon Web Services (AWS)
Cuando viajo por el mundo, trato de pasar tiempo con mujeres líderes de distintas organizaciones, industrias y estilos de vida. En el tiempo que pasamos juntas, trato de aprender sobre sus esperanzas y sueños. En esas conversaciones, escucho tanto del deseo de pensar en grande sobre el futuro, como en la lucha por equilibrar los compromisos y responsabilidades que caen casi exclusivamente sobre las mujeres.
Las cifras son claras: el porcentaje de mujeres que participan en la fuerza laboral mundial es declinante. Se estima que menos de la mitad (47,292%) de todas las mujeres mayores de 15 años participaron en la fuerza laboral en 2019, según cifras de la Organización Internacional del Trabajo y el Banco Mundial. Esto representa una disminución con respecto a 1990, cuando el 51,186% de las mujeres participaba en la fuerza laboral.
El COVID-19 parece haber acelerado esta preocupante tendencia. Más de 5 millones de mujeres han perdido sus trabajos entre febrero y diciembre de 2020, según el Departamento de Trabajo de Estados Unidos.
En Chile, en tanto, un reciente estudio del Instituto Nacional de Estadísticas (INE) reveló que en el trimestre móvil de octubre-diciembre de 2020 solo 4 de cada 10 mujeres en edad de trabajar estaban ocupadas, mientras que para los hombres fueron 6 de cada 10. En el trimestre octubre-diciembre de 2020, la tasa de desocupación femenina superó a la masculina, con un 10,9% versus un 9,8%, de acuerdo con los datos del INE.
Es fácil desesperarse ante estos datos. Recientemente escribí sobre los pasos que podemos tomar para recuperarnos desde el año pasado. Hoy, quiero compartir algunas historias que me hacen tener la esperanza de que podamos lograr colectivamente la paridad de género.
Creciente apoyo institucional. En el Reino Unido, el Departamento de Cultura, Digital, Medios y Deportes estableció las Asociaciones de Habilidades Digitales (DSP) regionales. Las DSP han ayudado a reunir a organizaciones del sector público, privado y de beneficencia para ayudar a aumentar las capacidades en toda Inglaterra. El DSP local en West Midlands ya ha colaborado con Amazon Web Services (AWS) y nuestra organización colaboradora, Generation, para expandir oportunidades en la región para aprender habilidades digitales.
Cambiando actitudes. En diciembre, tuve el placer de sentarme con la expresidenta ejecutiva de PepsiCo y miembro del directorio de Amazon, Indra Nooyi. Indra compartió muchas ideas valiosas, incluyendo una historia de la infancia divertida y educativa. En palabras de Indra:
Cuando era niña, tocaba en una banda de rock de chicas. Saben, me sorprende que mis padres me permitieran tocar en esta banda de rock y mucho menos tocar la guitarra por mi cuenta. Ahora bien, no era una banda de rock muy buena, pero ¿a quién le importa? Pensé que mis tías y mis tíos eran todos muy conservadores y viejos, que me mirarían con desprecio y dirían a mis padres: «¿Cómo se atreven a permitir que ella haga esto?» Pero, en cambio, los encontré diciéndole a otras personas: «Adivina qué, nuestra sobrina está en una banda de rock». Entonces, tal vez, yo era parte de este cambio en la sociedad.
La historia de Indra hablaba de un punto más amplio: que el cambio de actitudes puede cambiar la trayectoria de la vida de una mujer joven. Como dice Indra, “no crecí en una familia adinerada ni en una buena familia india de clase media, pero los hombres de mi familia, mi padre, mi abuelo, insistieron en que las niñas fueran educadas. Insistieron en que las mujeres llegaran tan lejos como quisieran”.
Ambición individual. En mi función de supervisar los esfuerzos de capacitación y certificación de AWS, me siento honrada de ver a mujeres de todos los orígenes dar el paso valiente de aprender nuevas habilidades y comenzar nuevas carreras en la computación en la nube.
Revertir la cada vez menor participación de las mujeres en la fuerza laboral es un esfuerzo que requiere esfuerzo, inversión y colaboración todos los días del año. En el Día Internacional de la Mujer, espero que estas historias ofrezcan una visión esperanzadora de un futuro que podemos lograr juntos.