Fuente: Forbes Colombia
Para poder hablar con sus papás, viviendo en Dallas (Estados Unidos) un niño colombiano de 11 años recibió como regalo un computador desde el que los podía llamar. Con esas interacciones, Miguel McAllister originaba un romance con el internet.
Menos de dos décadas después estaba en la Bolsa de Fráncfort protagonizando la primera salida a bolsa de una compañía nativa digital colombiana, al momento del IPO de Delivery Hero, que incluía a Domicilios.com, la plataforma que inició como un directorio digital cuando la cofundó con sus socios José Guillermo Calderón y Pablo González.
Antes de empezar a estudiar ingeniería de sistemas en la Universidad de Los Andes, ya había leído los libros de programación que su mamá le regaló en la adolescencia y experimentó algunos programas para aprender desarrollo de software. Podía mostrar que, sin haber pisado la universidad, había desarrollado un par de comunidades en internet. Una de esas unía al punk en Colombia compilando bandas y conciertos.
Es de los líderes más valiosos del ecosistema emprendedor colombiano porque, como pocos, vuelve a crear una nueva empresa luego de haber tenido éxito con otra. Es de esos que llaman ‘seriales’.
Después de vender Pidefarma, un e-commerce de productos farmacéuticos y su participación en Domicilios.com, junto a su socio José Calderón cofundó dos nuevos proyectos: la foodtech Muy y el supermercado en línea Merqueo, que lidera como CEO y que el año pasado vendió 30 millones de dólares, duplicando la facturación de 2018.
“Lo primero que hoy entiendo que antes no, es que mi juego es de largo plazo. A mi no me gusta ganar una carrera en la que no gane nada, trato de evitar mucho esos escenarios”, le dijo McAllister a Forbes desde su oficina en Bogotá, a pocos metros de los ingenieros que componen más del 50 % de su equipo, en el que quien no está haciendo labores de operaciones, está desarrollando las de tecnología. “La optimización está hacia el largo plazo, eso es mejor que tratar de ser una sensación de corto plazo”.
La viñeta fucsia se podría diferenciar de otros supermercados virtuales como Rappi, Carulla, Éxito, Jumbo, Olímpica o el más reciente jugador en Colombia, Cornershop, por su infraestructura, a lo que dedica el 80 % de sus esfuerzos.
Su acogida es tal, que la noche del viernes 20 de marzo en la que el presidente Iván Duque anunciaba el aislamiento obligatorio nacional por el coronavirus, la plataforma de Merqueo se colapsó.
El crecimiento de usuarios ha sido tan abrumador, que convirtieron un estadio cubierto —el Movistar Arena— en su bodega temporal. Según Sensor Towers, firma con sede en San Francisco que rastrea datos de aplicaciones móviles, las descargas de Merqueo en marzo aumentaron más que nunca en un 211%, en comparación con las descargas de febrero. En total, fue descargada más de 325.000 veces entre enero y abril.
McAllister es referente. El cofundador de Velum Inverlink y CEO de Sempli Esteban Velasco, que se ha sentado en juntas directivas con él, resalta que tiene la capacidad de crear nuevos modelos de negocio, que se enfoca en creer en los equipos que construye delimitando niveles de confianza y que tiene entre ceja y ceja la palabra crecer. “Es quizás una de las personas más visionarias que hay en Colombia desde el punto de vista de creación y startups. Esa ambición lo ha llevado a construir compañías exitosas”.
Cuando cursaba su último año de universidad en España, un amigo de su edad estaba empezando una startup. Miguel no salía del asombro. En cada conferencia en la que escuchaba a gente joven como él haber levantado uno o dos millones de dólares: “No podía creer que gente de mi edad pudiera manejar esas cantidades de dinero y crear empresa”, recuerda.
Tras volver al país, tenía como objetivo claro poder construir algo parecido. Su mamá le decía que estaba loco, pero solo lo tomó en serio hasta un día que lo invitó a almorzar y el llegó con la noticia de que había conseguido un millón de dólares, convirtiendo la suya en la primera startup en levantar venture capital (o capital de riesgo) desde el territorio nacional.
“Cuando uno lleva bastante tiempo en este mundo, se da cuenta que lo que es hoy no lo es mañana, todo el mundo puede ver estos ciclos. Es más importante optimizar el largo plazo que el corto plazo”, enfatiza. Él se preocupa por construir un valor “tan grande que no lo pueda acabar el siguiente que llegue”.
Lo explica de esta manera: “Muchos negocios lo único que tienen es mucha plata, pero no hay una determinación a largo plazo. Uber tiene en Estados Unidos una empresa igualita que le quita participación en el mercado todos los días: es difícil de defender a largo plazo”.
Cuando la balanza de los supermercados sea más comercio electrónico que presencial, van a lucir más como bodegas que como almacenes. “Nosotros estamos construyendo cómo se vería ese mundo con bodegas para optimizar los procesos”, acota el CEO de Merqueo.
Una bodega en cada zona de la ciudad cuenta con 6.000 referencias que componen el portafolio de Justo & Bueno y parte del de PriceSmart, cuya entrega está ajustada a las preferencias de los clientes de Bogotá, Medellín y Ciudad de México, donde recientemente abrieron operaciones, con una bodega.
Es un sistema de bodegas similar al que usa Amazon, que ha logrado reducir plazos de entregas de una semana a casi el día siguiente, “algo que solo se logra con infraestructura y tecnología”, recalca.
McAllister describe a Merqueo como la solución del mercado al hogar, que llega desde el estrato 1 al estrato 6. “Nuestro tipo de usuario es la cabeza del hogar porque somos una solución de abastecimiento, más que abrir muchas verticales lo que hacemos es desintermediar”, explica.
El año pasado apareció en una esquina bogotana una tienda física con la marca de Merqueo. Miguel explica que, como compañía digital, es un ejercicio para entender cómo es vender offline, pero no es un negocio en el que les interese avanzar más. De eso concluye que la gente, en vez de la fricción de interactuar con pantallas en una tienda, lo que quieren es una experiencia más rápida. Por ahora, seguirá concentrando en lo que lo obsesiona: optimizar los procesos de retail hacia el futuro con una alta dosis de inversión en tecnología.