Por Equipo Digital Bank Latam | Contenido Digital Trends
La emergencia sanitaria, que afecta a gran parte del mundo, ha obligado a las corporaciones e
industrias a migrar hacia modalidades de teletrabajo, siendo esta la mejor opción para cuidar
tanto a trabajadores como a clientes.
Desde Digital Bank & Insurance Latam se realizó un sondeo a 220 ejecutivos de la industria
financiera latinoamericana, de 13 países, sobre la forma en que están desarrollando sus
actividades laborales habituales. El 53,2% de los consultados afirmó que su compañía estaba
preparada para este nuevo reto del trabajo desde casa.
Todo aquello a lo que el mundo estaba acostumbrado cambió de manera brusca a principios de 2020 cuando el Covid-19 se expandió a distintos continentes y naciones. España e Italia fueron los primeros países de Europa golpeados por la pandemia, considerando cuarentenas parciales y totales para así restringir la circulación de las personas. La recomendación era evitar el contacto físico y adoptar un distanciamiento social, medidas que paulatinamente han sido implementadas por el resto de los gobiernos de países afectados.
Estas medidas impactaron en muchos modelos de negocios que funcionaban mediante interacción directa con el público, incluyendo a la industria financiera. Sin embargo, desde hace algunos años la banca trabajaba en una transformación digital de sus servicios, con el fin de mejorar la experiencia de cliente, entregar atención remota y poder evitar la concurrencia masiva a sucursales. Las innovaciones de este mercado han permitido que ante la crisis sanitaria que nos afecta, existan canales digitales que permitan mantener la comunicación y el flujo de servicios con los clientes.
Las asociaciones de bancos en toda Latinoamérica señalaron que adoptarían diversas medidas para la protección de la salud de sus colaboradores y clientes, y reiteraron el llamado a hacer uso de canales digitales, tanto para consultas como para pagos y transferencias. Además, cerraron algunas sucursales físicas y limitaron el acceso a los usuarios.
Y así como las industrias han tenido que resolver la fórmula para llegar a sus clientes y no interrumpir el flujo de sus servicios, también se han enfrentado al problema de no poder continuar con las rutinas establecidas de labores presenciales. De esta forma, el teletrabajo se convirtió en el recurso utilizado por las empresas y sus empleados.
En España bancos como Santander y BBVA han tenido buenos resultado tras la implementación del teletrabajo, con una buena aceptación por parte de sus colaboradores y empleados, los que incluso han manifestado su intención de prolongar esta dinámica laboral una vez que la pandemia haya pasado.
Sin embargo, sindicatos y ejecutivos de la banca y otras empresas han puesto énfasis en los denominados “derechos digitales”, que implican la extensión de las normas laborales que aplican para el trabajo físico, ahora en el plano digital y remoto. Se trata del derecho a la desconexión digital, que significa no extender la comunicación por parte del empleador o la empresa, fuera de los horarios establecidos durante el trabajo habitual.
El teletrabajo es el futuro
Se entiende por teletrabajo a la realización de las labores habituales de un empleado estando fuera de su espacio de trabajo. Esta modalidad implica una serie de responsabilidades para ambas partes: se debe continuar con el cumplimiento de las asignaciones diarias y, por su parte, el empleador debe garantizar las condiciones necesarias para el trabajo, siendo el proveedor de los recursos tecnológicos y logísticos que permitan laborar a distancia,
manteniendo las condiciones de seguridad laboral respectivas a sus empleados.
En Chile existen antecedentes de experiencias de teletrabajo con resultados positivos. Según el informe de evaluación de la experiencia de teletrabajo, realizado por el Instituto Nacional de Propiedad Industrial de Chile (INAPI), ”esta herramienta mejora efectivamente la conciliación de la vida laboral, familiar y personal
de los funcionarios públicos, sin repercutir negativamente en la calidad de vida laboral ni en resultados de la organización”.
Dentro de los beneficios estipulados por el informe de 2018, se destacaba la posibilidad de “la continuidad operacional de la institución ante los riesgos vinculados a alteraciones del normal funcionamiento de la ciudad (inundaciones, fallas en el transporte público, etc.)”, alteración que en este caso respondió a una emergencia sanitaria que aún no da tregua.
Desde principios de este 2020 Latinoamérica se ha tenido que adaptar forzosamente a un confinamiento extremo para evitar la propagación de la Covid-19. Para la sociedad, clientes e industrias la forma de vida cambió y esto significó un punto de inflexión para las empresas, sobre todo, para la industria financiera.
Ante el distanciamiento social, el teletrabajo llegó para quedarse. Fue incluida como una de las principales medidas de seguridad que tomaron la mayoría de las empresas ante la emergencia de la pandemia convirtiéndose en la tendencia global de la forma de trabajar.
Digital Bank realizó un sondeo a 220 ejecutivos de la industria financiera latinoamericana, de 13 países, sobre la forma en que están desarrollando sus actividades laborales habituales. Los consultados pertenecen a Bancos, Compañías de Seguro, Corredoras de Seguros, Retail, Financieras, Cajas y Firmas de Inversiones.
En primer término, el sondeo arroja que prácticamente la totalidad de los consultados está trabajando desde su casa (98,2%). Sólo 4 de los 220 ejecutivos que contestaron este cuestionario respondieron que no están haciendo trabajo a distancia.
“En términos generales existe una percepción, no completamente justificada en muchos casos, de que se tiene casi plena cultura digital (53,2% respondió que Sí la tenían para enfrentar el actual reto). Sin embargo, el cambio profundo que ha significado la manera como se están abordando los desafíos en el trabajo, reveló que aún
falta camino para alcanzar dicho nivel y ese 32,7% así lo refleja”, indicó Patricio Silva, director general de Digital Bank, sobre los resultados que arrojó el sondeo.
De acuerdo a su análisis, esta pandemia ha mostrado que lo verdaderamente relevante es pensar en digital, no sólo al interior de las empresas, sino que también hacia la relación con los clientes, cuyo comportamiento será cada vez más remoto y con exigencia de inmediatez, seguridad y eficiencia.