Por Patricio Vega, especialista en medios de pago de Worldline
Hoy en día se ha motivado mucho el uso de transacciones y pagos digitales para no exponerse innecesariamente al covid-19, sin embargo, hay un segmento importante de la población que aún está fuera del sistema de bancarización online: los jubilados.
Es, por decirlo de alguna manera, curioso que todavía no exista una solución generalizada para que el grupo de adultos mayores cobre su pensión y no solo iniciativas individuales de entidades pagadoras. Entonces, el jubilado se presenta físicamente en la sucursal bancaria a cobrar y ahora, con esta pandemia, recién se están definiendo canales nuevos que puedan llevar o acercar el efectivo a dicho grupo social.
Sin duda, los países más bancarizados son Chile y Brasil, pero el promedio regional sólo alcanza al 20% o 25% de la población. Si bien el uso de tarjetas de compra online ha subido y el uso de smartphones con datos es exponencial, el uso de dinero en efectivo en nuestra región es grandísimo.
Entonces cabe poner en la mesa de conversación que por un lado las plataformas son robustas para soportar el aumento de los pagos digitales debido al cierre paulatino de las sucursales bancarias, pero por otro, falta una determinación de todos los actores, públicos y privados, por introducir en el grupo etario de edad más avanzada esta cultura de cobro digital, ya que la situación de pandemia recién está comenzando en nuestros países.