Por Daniel Mansilla, Gerente de Soluciones de Ciberseguridad de Adexus
De lleno en el mes nacional de la ciberseguridad, es necesario poner atención en el concepto de ciber resiliencia, el que combina las mejores prácticas vinculadas a la seguridad TI con la continuidad de negocio. Lo anterior, en pos de crear una estrategia de negocio alineada con las necesidades y objetivos de la empresa digital actual.
Hoy en día, el cliente se ha convertido en el centro de las empresas. La capacidad de éstas para generar experiencias personalizadas y memorables, en forma ágil, sistemática y segura, durante todo su ciclo de vida, permite aumentar el valor del cliente en cuanto a su aporte a los objetivos de la organización. Dentro de los pilares de esta experiencia, se encuentra la ciber resiliencia, entendida como la capacidad de una empresa de adaptarse y continuar con sus funciones y su trabajo en situaciones de riesgo, sabiendo cómo actuar y cómo gestionar la contingencia de forma eficiente afectando el mínimo posible al desempeño general de la empresa.
Este conocimiento por parte de las compañías toma mayor relevancia durante este período, considerando que octubre es el mes nacional de la ciberseguridad y se pretende durante este período crear mayor conciencia a nivel local y global para avanzar, por una parte, en materia de Estado, donde está previsto que se suscriban convenios con 36 empresas del sector privado para implementar las mejores prácticas. Así como también , desde las empresas, quienes tienen la tarea de interiorizar estrategias y conceptos como la ciber resiliencia para llegar a sus clientes, a través de la confianza digital, que mide la confianza de los clientes, socios y empleados en la capacidad de una empresa para proteger y asegurar los datos y la privacidad de las personas.
A medida que las filtraciones de datos son mayores y más habituales, la confianza digital se convierte en un bien valioso para las compañías que la obtengan y conserven. Debido a esta relevancia es que también está empezando a cambiar la manera en que la administración de las empresas considera los temas de seguridad.
Daniel Mansilla, Gerente de Soluciones de Ciberseguridad de Adexus, hace hincapié en la percepción de esta confianza digital, por parte de los usuarios, e indica que, “para que esa experiencia memorable ocurra, deben operar un conjunto de procesos internos, apalancados cada vez más sobre tecnologías inteligentes y el uso intensivo de los datos, soportados por capacidades digitales y que permiten generar experiencias inteligentes al interior y al exterior de la organización”.
Aquellos procesos se sustentan en comprender que
1) La experiencia es como un iceberg: el cliente solo vive sus experiencias y juzga algunas de ellas como memorables. Lo que el cliente ve son los canales a través de los cuales interactúa y en base a esa interacción evalúa el producto o servicio.
2) Las empresas inteligentes deben ser inteligentes: una empresa inteligente es aquella cuyo modelo de negocio es digital, que está centrada en los datos, focalizada en la generación de experiencias memorables basadas en una estrategia omnicanal y en una operación inteligente, que aporta valor al negocio, permite reducir los costos y mejorar la eficiencia. Es aquella que aprende, es adaptable, ágil, predictiva, proactiva, segura y resiliente, y también posee una organización integrada y colaborativa, donde su pilar se fundamenta en generar una confianza digital continua.
3) Lo fundamental es la confianza en línea: las organizaciones deben comprender que la confianza juega un papel importante en la determinación de qué servicios en línea usan los consumidores y dónde eligen comprar bienes y servicios en línea. Existe una correlación directa entre la ubicación de los consumidores en el Índice de confianza digital y su probabilidad de gastar en línea, lo que tiene claras implicaciones para cada modelo de negocio en línea en todo el mundo.
Además, Mansilla agrega que “la adopción de la ciber resiliencia es un proceso que toma varios años y que requiere que las organizaciones evolucionen hacia una empresa inteligente que adopte tecnologías acorde a las necesidades y demandas actuales”.
Al adoptar una actitud ciber resiliente, la compañía conseguirá disminuir los intentos de hackeo, así como las demandas de los clientes. Este método enfocado en la protección conseguirá gestionar el riesgo existente de las amenazas y enfrentará cada una de ellas asegurando un impacto menor y pocos daños. En definitiva, se trata de una estrategia que permitirá para hacer frente a una crisis sin que su producción o actividad se vean perjudicadas.
Estay de perro!