Por Ghassan Dreibi, Director de Seguridad de Cisco Latinoamérica
Nunca hemos hablado tanto acerca de la seguridad digital. Hace algunos años, esto era un tema restringido a los profesionales de TI o a las empresas especializadas, pero hoy el tema se ha vuelto universal. Incluso, por más complejo que pueda parecernos, ya no tenemos la opción de ignorarlo. Necesitamos hablar más sobre seguridad digital y los efectos que puede tener sobre nuestros negocios. Más importante aún, necesitamos saber lo que de hecho es la seguridad digital en 2019.
El principal punto para recordar es que cuando hablamos de protección de cuentas, datos, dispositivos y redes en línea, es que todos nosotros, personas y empresas, somos igualmente responsables por nuestra propia seguridad. No podemos externalizar esta responsabilidad a los demás. Con el proceso de transformación digital a un ritmo acelerado y una cultura de “anywhere office” adoptada por un número cada vez mayor de empresas, la protección de la infraestructura digital se ha convertido en una de las etapas necesarias para crear un ecosistema digital verdaderamente seguro. Se hace necesario construir una verdadera cultura de empresas y usuarios en torno a un sistema preparado para las amenazas de hoy.
En un mundo donde el ambiente de negocios es 100% móvil, basado en servicios y estructuras en la nube, esa cultura en torno a la seguridad digital pasa necesariamente por la creación de protocolos de entrenamiento y directrices que necesitan ser aplicadas atentamente en las empresas, más allá del espacio de la oficina. Establecer reglas rígidas para accesos remotos por VPNs, acceso en dos etapas, uso de redes Wi-Fi no confiables e, incluso, para el uso de redes sociales por medio de dispositivos o loginsde la empresa, es fundamental. Son cuidados básicos que ya no deben ser desestimados en el día a día de una empresa.
Son hábitos que pueden, en un primer momento, generar cierta frustración. Al final, ¿quién nunca se ha quejado de tener que esperar un código por SMS para poder acceder al correo electrónico de trabajo, cuando se tiene algo urgente por resolver? Incluso siendo restrictivos, estos procedimientos poco a poco ayudan a moldear nuestros hábitos, evitando que esos hábitos de uso personales acaben contaminando los momentos en que estamos trabajando. Necesitamos recordar: los datos son los mismos. En casa o en el trabajo, no existe un ambiente que permita un hábito menos seguro que el otro.
La próxima década va a estar marcada por la mayor transformación digital que se haya visto. Cada aspecto de nuestras vidas estará conectado a redes intuitivas y de intercomunicaciones, con un constante intercambio de datos entre personas, empresas y gobiernos. Según la estimación de Cisco, más de 28.000 millones de dispositivos y conexiones estarán conectados en 2022. Este es un futuro cercano, en el que el mundo se volverá aún más digital, inteligente y accesible a todos, y también debe ser seguro. Una seguridad que dependerá de todos.